Historias del Tercer Mundo
Fila para vacunarse, fila para sacar placas, para hacerse la prueba covid, para el borrón y cuenta nueva, para los autos chocolate, para los programas sociales… eso y más ha dejado el gobierno de la espera y la improvisación, es decir, transformación.
También nos trajo -diría Gaby Franco- un reemplacamiento sin placas, rifa de avión sin avión y agregaría yo un tren maya sin mayas, clases presenciales y verificación vehicular obligatorias-opcionales, desmilitarización con militares y en resumen, un Plan Nacional de Desarrollo sin plan y sin desarrollo.
¿A qué atribuir esa afición de los gobiernos de Morena por poner a la gente a hacer fila?
Podría pensarse en primer lugar que es mera ineptitud, pero eso sería decir que nuestros gobernantes, que gozan de plena aceptación popular, por lo que votaron las masas y cuyo mandato será ratificado con amplio margen, son unos buenos para nada.
Analizando un poco más en el tema, podríamos sugerir, entonces, que los tumultos para realizar cualquier trámite nos hermanan como sociedad, igualan al rico y al pobre, nos vuelven un sólo pueblo asoleado, mojado por la lluvia y lleno de covid.
Si esto no termina de convencer, habrá que pensar en una tercera hipótesis y ésta pudiera ser que el ego de López Obrador y sus equivalentes estatales es tal, que el ver a miles de personas formadas, dándole varias vueltas a un estadio, emite el mensaje de que se están aplicando un montón de vacunas; así como la repartición de dádivas -quiero decir, programas del Bienestar-, en mítines -otro lapsus-, eventos gubernamentales, es señal de que el gobierno es muy eficaz.
¿De qué otra manera explicar que, a pesar de que las autoridades insisten en que hay suficientes vacunas para todos, sólo agenden dos días para que la gente asista, dividan por edades, por número de dosis, cambien las sedes de último minuto y no habiliten suficientes?
¿Acaso el gobierno estatal no tiene el dato de cuánta población hay por cada grupo de edad y cuántos de ellos requieren vacunarse?
¿Cómo explicar que justo el mes del año en que se aplicarían los mayores descuentos para el reemplacamiento los módulos de cobro se vayan de vacaciones?
Ah, pero en dónde se ha visto que los ciudadanos hagan fila desde la madrugada para pagar sus impuestos, eso seguro se debe a que están tan conformes con su gobierno que no pueden esperar para darle dinero.
Aún queda una hipótesis más, que abreva de la esencia arjonesca de la cuatroté que se describía al principio -la del avión sin avión- y que no es el consabido dogma no corro, no grito, no empujo, sino el decir sin hacer o la estrategia sin estrategia.
Si algo ha caracterizado a los gobiernos de Morena es el de planear sobre la marcha y esta semana lo volvieron a demostrar al decidir cambiar la ruta del Tren Maya luego de haber tirado 20 mil árboles por donde ya no va a pasar.
A nivel local también dan visos de ello, cuando deciden una noche antes cambiar la “estrategia” de vacunación y no vacunar al grupo etario al que se había anunciado, sino mejor a otro, al que no han podido acabar de vacunar en los dos días que asignaron para ello y más tarde decir que siempre sí habilitarán cuatro sedes, cuando ya miles hicieron fila por horas:
Al final pudiera ser que todo se explicara con una combinación de varias hipótesis, todas las anteriores o ninguna de ellas.
Al final, da lo mismo. Lo cierto es que estamos ante una gran Transformación, que ya logró transformar a Posadas en Clemente Orozco, a la revocación en ratificación, a “la mafia del poder” en diplomáticos honorables, a la pobreza en pobreza extrema… nombre, unos magos, diría tal vez Meade.
La autora es maestra en Políticas Púbicas por el Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales de la UMSNH y licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas. Ha publicado cuentos y poesía y se ha desempeñado como periodista enfocándose en temas de política, Congreso y derechos humanos.