EL OJO AVIZOR

Esta semana empezaron a vivirse las consecuencias de la irresponsabilidad social y el descontrol de la pandemia de COVID-19 en México, y para muestra en los últimos ocho días se “logró” romper el récord nacional de contagios diarios cuatro veces.

Esto, por supuesto, sin contar con el pico de 28 mil 115 casos del 05 de octubre, que se supone corresponde a un ajuste en la estadística y no revela los contagios que hubo en ese día.

Viernes 08 de enero

Apenas superado el legendario “de Guadalupe a Reyes”, tradición que gran parte de mexicanos vivió con particular desenfreno y sin el menor cuidado frente a la amenaza mortal del SARS-CoV-2, con un 06 de enero que también rompió récord de contagios, el día siguiente (el 07) superó al anterior, y el viernes pasado no quiso quedar atrás y superó aún más a su antecesor, llegando a 14 mil 362 infecciones, una cifra alarmante si tomamos en cuenta que en el peor momento de la pandemia, cuando sí hubo confinamiento, los picos estaban entre 7 y 9 mil casos diarios.

Sábado 09 de enero

Un día después, exactamente 15 días pasados de la Navidad de 2020, la epidemia no perdió la oportunidad de demostrar su poderío y por cuarto día consecutivo rompió el récord de contagios, con el inédito número de 16 mil 105, el cual en los hechos significaba que el covid volvía a prender las alertas máximas en todos los estados del país, aunque el Gobierno Federal por algún motivo decidió cambiar substancialmente la metodología de su semáforo, que a mediados de 2020, con la mitad de infecciones, coloreaba a todo el territorio nacional, pero ahora se volvió mucho más benévolo.

Jueves 14 de enero

Después de una breve tregua de cinco días, el covid extrañó su senda triunfal y regresó con toda su fuerza para superarse a sí mismo, llegando a una nueva marca inédita de 16 mil 468 casos en un día, mientras los sistemas hospitalarios de las principales ciudades del país, incluyendo su capital, confirmaban su colapso total.

Viernes 15 de enero

Y llegamos al mágico día de ayer, que prometía ser el primero que anunciara los resultados de los insensatos festejos del Año Nuevo, y no decepcionó: sólo en 24 horas hubo 21 mil 366 infecciones de coronavirus, premio a la falta de juicio y respeto por la vida de buena parte de los mexicanos y mexicanas, y augurando un negro futuro en este 2021 que recién empieza, pero que parece difícil que, viendo la conducta social, cualquier vacuna pueda lograr hacerlo mejor que el 2020, ya que el virus avanza a toda velocidad, y ya van llegando las nuevas variantes y, eventualmente, lo hará una nueva cepa.

Numeritos engañosos

Pero, a todo esto, ¿recuerdan las cantinflescas explicaciones respecto del Modelo Centinela? Pues lo único que vale la pena recordar de ello es que en ese entonces se calculaba que de cada infectado que contaba el Gobierno Federal tenían que haber siete más, los famosos asintomáticos, que también contagian a otros. Más tarde, los especialistas de las principales universidades del país calcularon que, como la política nacional es sólo hacer pruebas a los casos más graves, en realidad había que multiplicar por 23 la cifra oficial, para conocer el total real de infecciones.

Sea como sea, esto quiere decir que el memorable día de ayer, viernes 15 de enero de 2021, hubo un mínimo de 170 mil 928 nuevos contagios de COVID-19 en el país (si le tomamos la palabra al doctor Hugo López Gatell) o hasta 491 mil 418 (si optamos por confiar en los científicos más calificados de este país, pero sin intereses políticos).

Juego peligroso

Muertes diarias de COVID-19 en México del inicio de la pandemia al 14 de enero de 2021

Los números tienden a ser vacíos y no reflejan el sufrimiento y drama humano que hay detrás de ellos. Es por eso que por respeto a las miles de familias que perdieron un ser querido en los últimos ochos días no repetimos el ejercicio anterior para señalar cómo esta semana también se rompieron los récords de muertes, de una manera escandalosa.

Lo cierto es que sólo durante la última semana perdimos a 7 mil 991 mexicanos y mexicanas, con prácticamente mil muertes diarias, para entrar en el segundo fin de semana de “Nueva Normalidad” de 2021 con 139 mil 022 menos, es decir decenas de miles de familias que perdieron a uno, dos, tres o más de los que más querían.

#LascosasComoSon

Lo que olvidaron decirnos es que la “Nueva Normalidad” se trataba de vivir haciendo aún más normal la muerte de hombres y mujeres, viejos y jóvenes, hermanos, padres, esposas e hijas que lo que era con la masacre diaria atribuida al crimen organizado.

Lo que cuesta imaginar es cómo pueda seguirse extendiendo otra pandemia por todo el país con mayor velocidad y fuerza que la que hay en el resto del mundo: una epidemia de estupidez extrema en la que muchos se vuelven incapaces de darse cuenta de que al día siguiente, el mes que entra, o en un poco más, al que le tocará morir ahogándose infectado, en la calle o en algún rincón, ya que no hay espacio en hospital alguno, es a la persona que más quiere, a sí mismo, o a cualquiera de los suyos.


El autor es maestro y candidato a doctor en Políticas Públicas, experto en Comunicación Estratégica y Gestión Pública.

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