Morelia, Michoacán
Empresarios de la construcción en la entidad urgieron a las autoridades estatales y municipales el arranque de los programas de obra pública correspondientes a 2022, como un mecanismo para frenar la pérdida de empleos formales en el sector.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Michoacán, Antonio Jesús Tinoco Zamudio, señaló que de agosto de 2019 a enero de 2022 se han perdido 7 por ciento de empleos formales, lo que equivale a 2 mil 742 plazas laborales.
Este deterioro ha tenido altibajos, desde abril de 2020, cuando el indicador cayó a su punto más bajo en el período de referencia, 32 mil empleos formales registrados, a mayo de 2020, cuando con la declaratoria de la construcción como actividad esencial comenzó a recuperarse.
Sin embargo, la tendencia predominante ha sido a la baja, como lo muestra la reducción de 1.8% que se dio en la cifra de empleos formales en Michoacán de diciembre de 2021 a enero de este año.
Antonio Jesús Tinoco mencionó que, al corte de la primera quincena de febrero, los gobiernos estatal y municipales no han dado inicio con los programas de inversión en obra pública, lo que ha llevado a que no se logre revertir en su totalidad la pérdida de empleos formales en el gremio.
Inflación amenaza realización de obra pública
Otro factor se suma a la urgencia de reactivar la economía de las empresas dedicadas a la construcción con la ejecución de obra pública, mencionó Tinoco Zamudio: la inflación.
Si bien la inflación general fue de 7.4%, de diciembre de 2021 a enero de 2022, para la construcción cerró en 15.3%, más del doble.
Contribuyeron a este fenómeno el alza en los precios de insumos fundamentales, como el acero estructural, en 41.7%; el cemento, 20%, y el asfalto, 19%.
La inflación resultante producirá un aumento en los costos de las obras y en la insuficiencia de los recursos asignados a las obras, porque “se los comerá la inflación”.