Heliodoro Gil Corona, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), destacó durante un análisis reciente que México enfrenta un panorama económico complejo, pero con fundamentos sólidos. En su intervención, el académico subrayó que, a pesar de los retos globales y locales, el país ha logrado mantener una estabilidad macroeconómica significativa.

Según Gil Corona, el Producto Interno Bruto (PIB) de México ha superado las expectativas iniciales, con un crecimiento ajustado para 2023 del 3.3% y un avance del 1.8% entre enero y septiembre de 2024, según datos del Inegi. Este desempeño resalta un ritmo promedio anual del 3.8% entre 2021 y 2024, considerado robusto en el contexto de las adversidades económicas globales.

El académico destacó el comportamiento positivo de las actividades primarias, con un crecimiento del 4.1% en el tercer trimestre de 2024, rompiendo la tendencia negativa de trimestres anteriores. Esto, dijo, evidencia una recuperación parcial del sector rural, clave para el desarrollo económico.

En cuanto a las expectativas para 2025, Gil Corona advirtió que mientras algunas instituciones como Citibanamex y analistas privados pronostican una desaceleración económica con tasas de crecimiento cercanas al 1%, su análisis sugiere un posible avance del 2.3%. Este optimismo se basa en factores como el crecimiento del consumo interno, la inversión extranjera directa, el turismo y las remesas familiares.

En materia inflacionaria, Gil Corona indicó que, aunque la inflación ha mostrado una tendencia a la baja, cerrará 2024 en torno al 4.5%, aún por encima de la meta del Banco de México del 3%. Para 2025, prevé que esta meta se alcance hacia el primer trimestre de 2026.

En cuanto al tipo de cambio, reconoció una depreciación reciente del peso frente al dólar, vinculada a la volatilidad financiera por factores internos, como la reforma al Poder Judicial, y externos, como las tensiones comerciales con Estados Unidos. No obstante, estimó que hacia finales de 2025 el peso podría fortalecerse, ubicándose en un rango cercano a los 18.50 pesos por dólar, impulsado por la estabilidad financiera y la claridad en la política económica.

Respecto a las tasas de interés, el investigador mencionó que la tendencia a la baja continuará, cerrando 2024 en 10% y alcanzando 8% en 2025. Sin embargo, advirtió que, aunque más accesible, ésta sigue siendo una tasa elevada para proyectos productivos.

Gil Corona concluyó que, aunque México ha mostrado resiliencia económica, persisten desafíos clave, como la necesidad de mayor precisión en la política económica de la nueva administración federal y el fortalecimiento de proyectos regionales en estados como Michoacán y Guerrero.

“Las perspectivas económicas para 2025 apuntan a un crecimiento sostenible y una inflación moderada, pero será crucial garantizar políticas públicas claras y efectivas para maximizar este potencial”, enfatizó.

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