Heliodoro Gil Corona, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), calificó como “prudente y austero” el primer Paquete Económico presentado por el gobierno de Claudia Sheinbaum. Destacó que, pese a los retos globales y nacionales, los fundamentos macroeconómicos de México se mantienen sólidos, lo que respalda el optimismo del gobierno federal sobre el crecimiento económico para 2025.

Durante su análisis, Gil Corona recordó que México enfrenta aún los efectos de la recesión de 2020, con una caída histórica del PIB del 8.7%, así como las repercusiones de eventos internacionales como la guerra en Ucrania, la crisis en Oriente Medio, y los desafíos en las cadenas de suministro. Sin embargo, subrayó que el país ha logrado preservar su estabilidad macroeconómica, con indicadores como el consumo privado (+2.7%) y la inversión física (+6.8%) mostrando un crecimiento positivo en 2024.

“El Paquete Económico 2025 se sostiene sobre tres pilares fundamentales: disciplina fiscal, austeridad presupuestaria y contención de la deuda pública”, explicó el economista. Estos principios, señaló, permitirán un manejo responsable de las finanzas públicas y un impulso a los programas prioritarios sin crear nuevos impuestos.

FOTO: Archivo/ACG

El investigador destacó que el gobierno federal prevé un crecimiento del PIB de 2.3% para 2025, una estimación superior al 1.6% proyectado por especialistas del sector privado. Según Gil Corona, aunque estas expectativas son optimistas, están respaldadas por factores como el dinamismo en las exportaciones, el envío de remesas, la inversión extranjera directa y las divisas generadas por el turismo internacional.

“La inflación estimada de 3.5% y una tasa de interés de referencia del 8% también son metas alcanzables, aunque sujetas a riesgos derivados de la incertidumbre global, como el aumento en los precios del petróleo por los conflictos en Medio Oriente”, añadió.

En cuanto al diseño del gasto, Gil Corona destacó el esfuerzo por reducir el déficit presupuestario y optimizar los recursos. El gasto federalizado, que incluye transferencias a estados y municipios, tendrá una reducción del 1.2%, mientras que programas sociales como la Pensión para Adultos Mayores y proyectos de infraestructura como el Tren Maya recibirán mayores asignaciones.

“La orientación del presupuesto busca equilibrar las finanzas públicas sin comprometer los programas sociales y proyectos estratégicos, lo que podría generar un impacto positivo en el desarrollo económico regional”, afirmó.

Finalmente, Gil Corona enfatizó la necesidad de un monitoreo constante para garantizar que las proyecciones optimistas se traduzcan en resultados tangibles. “El Paquete Económico 2025 marca una hoja de ruta ambiciosa, pero el éxito dependerá de una ejecución eficiente y de la capacidad del país para adaptarse a las condiciones económicas globales”, concluyó.

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