El grupo Take Our Border Back (Recuperemos Nuestra Frontera), formado por antiinmigrantes de extrema derecha en Estados Unidos, ha organizado un convoy que se dirige hacia la frontera sur para llevar a cabo este sábado 3 de enero diversas manifestaciones y vigilar la zona durante al menos un par de semanas.

Esta agrupación, con más de mil 600 simpatizantes en la plataforma Telegram y que se autodenomina Ejército de Dios, tocará puntos claves en San Ysidro, California; Eagle Pass, Texas, y Yuma, Arizona.

Los integrantes de la caravana van armados y su presencia podría representar un peligro mortal en determinadas circunstancias, han advertido varios especialistas.

“Ya han hecho antes esto, son varios grupos. Todo es un show, yo los he enfrentado en el pasado. Son racistas. Quieren asustar a la gente”, explica Enrique Morones, director de la Fundación Gente Unida en San Diego, California.

Los miembros del convoy pertenecen a organizaciones como Oath Keepers, Three Percenters y Posse Comitatus, conocidas por su postura de extrema derecha y vínculos con teorías conspirativas.

Según Noel Roberts, una de las organizadoras, el grupo se ha coordinado con comunidades y fuerzas del orden a lo largo de la ruta para garantizar la seguridad tanto de los participantes en el convoy como de los asistentes a las concentraciones.

Desmiente informes que sugieren que el convoy planea alinearse a lo largo de la frontera con México y confrontar directamente a los indocumentados.

La organización ha recaudado fondos significativos para la logística y tiene el apoyo de figuras políticas como el congresista federal Keith Self, republicano por Texas.

Congresistas demócratas expresaron ayer jueves su preocupación por la violencia que pueda resultar de las caravanas antiinmigrantes que, desde varias partes del país, supuestamente se congregarán el próximo sábado en varios puntos de la frontera de Estados Unidos con México.

“Hay funcionarios republicanos que siembran una retórica peligrosa sobre la inmigración”, afirmó en una teleconferencia el representante Joaquín Castro, demócrata de Texas. “La retórica de (el expresidente Donald) Trump y sus aliados sobre una invasión, es peligrosa para los latinos y otros”.

1 COMENTARIO

  1. Eso es solo un pequeño evento político. No hay razón para pánico. 🙂 Hasta ahora, no fueron causado problemas en ningún lugar. Solo son manifestándose contra cruzando el frontera ilegal. Eso no is racismo.

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