Morelia, Michoacán

La presidenta municipal de Cotija, Yolanda Sánchez, confesó haber sido presionada en al menos un par de ocasiones por integrantes del grupo criminal que, finalmente, ejecutó su secuestro cuando ella se encontraba en Zapopan, Jalisco, el pasado sábado 23 de septiembre.

En entrevista que le concedió a Latinus, la edil aseguró haberse negado a las exigencias de los criminales, de las cuales no dio detalles sobre cuándo ocurrieron y en qué consistieron.

“(Durante el secuestro) me trataron bien, me daban el alimento a las horas indicadas, pero en otras ocasiones ya había habido algunas peticiones que me habían hecho como presidenta municipal, las cuales no se atendieron, porque no están bajo mi autonomía, bajo mi encomienda o mi calidad, son cuestiones totalmente ajenas a su servidora. En una segunda ocasión me volvieron a pedir las mismas peticiones”, reveló.

Sánchez narró que el día de su secuestro, ella y sus acompañantes habían solicitado un servicio de Uber después de haber estado en plaza Andares, pero cuando vieron que la unidad de alquiler no llegaba decidieron tomar un taxi que iba pasando en ese momento.

“Nos subimos a un taxi, el primero que encontramos, porque habíamos hablado con un Uber y se había tardado. De repente se nos cierra una camioneta, una camioneta cerrada, color oscuro, recuerdo. Yo iba de lado del copiloto y donde se abrió la puerta, me sacan y meten al vehículo donde iban ellos y ahí es en donde ya me secuestran”, detalló.

– ¿Las personas que la secuestraron, la llamaron por su nombre? – preguntó el periodista Carlos Loret de Mola.

“Sí, cuando ya estaba adentro del vehículo me preguntaron si yo era la Licenciada Yolanda Sánchez Figueroa, les dije que sí; me preguntaron que sí era la presidenta de Cotija, también les afirmé que así era, efectivamente. Me tomaron una foto y lo único que dijeron es ‘sí es’”, respondió la alcaldesa.

La edil aseguró que no fue agredida físicamente por sus captores durante los tres días de cautiverio, mismos que terminaron cuando el martes 26 de septiembre fue puesta en un autobús en Mazamitla, Jalisco, con destino a Zamora, y en el trayecto ella se comunicó para que la auxiliaran.

“Físicamente no me dañaron, físicamente estoy bien. Me trataron muy bien, pero emocionalmente no estoy bien”, comentó esta mujer que llegó a la alcaldía de Cotija en el año 2021 bajo las siglas del Partido Acción Nacional (PAN).

– ¿Sus captores se identificaron como miembros de algún cártel? – cuestionó el periodista.

“No”, contestó ella.

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