Chilpancingo, Guerrero
Luego de la publicación de las primeras fotografías y audios de la reunión que sostuvo la alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, con un presunto líder criminal, las voces que piden su renuncia se multiplican en todo el estado mientras que la violencia en Chilpancingo no escampa.
Cuando parecía que la situación estaba controlada se divulgó un segundo video de su encuentro con el líder criminal de Los Ardillos. Ante esa situación, la alcaldesa aseguró que no se iría. Ahora, sin embargo, la presión para que se separe del cargo va en aumento.
Desde el 5 de julio, cuando aparecieron estas imágenes, la alcaldesa limitó sus apariciones públicas y sólo en cuatro ocasiones ha visitado algunos lugares de la capital. Una de estas últimas apariciones fue el miércoles 12, durante un recorrido que realizó por los mercados de Chilpancingo para “decirle a la gente que todo está bien”.
Desde el gobierno del estado y su partido político, Morena, ya lanzaron la idea de que debe pedir licencia. Ella aún se resiste: “Renunciaré sólo si la Fiscalía concluye que soy culpable”, dijo la alcaldesa en conferencia.
Quienes también piden su separación del cargo son las dirigencias del PRD y PAN. Incluso, el partido del sol azteca advirtió que solicitará al Congreso de Guerrero inicie un juicio político contra la alcaldesa.
Hernández Martínez se presentó este lunes a su habitual conferencia de prensa. Lucía impecable: recién peinada, recién maquillada y con un traje a la medida. Pero, sus gestos no lucían igual, se le notaba cansada, sin la energía de otras ocasiones y cuidando mucho sus palabras (no como lo había hecho antes) cuando se le preguntaba por la crisis en la que está metida.
Pero no sólo está en crisis la edil, Chilpancingo también. Los asesinatos no paran, desde hace días se vive con zozobra; por ejemplo, los taxis no pueden dar el servicio en toda la ciudad y sólo lo hacen en zonas cercanas al Centro para evitar el riesgo de ser atacados.