Fotos: Archivo/ACG

Morelia, Michoacán

A 5 semanas del incendio que se registrara en el mercado Independencia, el cual dejó como saldo 166 locales consumidos y el estacionamiento público colapsado, la normalidad parece haber retornado al recinto, en las calles aledañas.

Pero es una impresión engañosa, ya que detrás de la actividad del mercado, de su movimiento de clientes y mercancías, así como del tráfico, se encuentra la incertidumbre de 166 familias que ahora lo único que piden es apoyo para trabajar.

“Este incendio fue una desgracia para todos, unos perdimos toda nuestra mercancía, ahora tendremos que empezar otra vez, pero el daño es para todos, porque las ventas se han venido abajo”, explica Baldomero Ferreira, locatario del mercado Independencia.

Por alrededor de 45 años ha laborado en su negocio, donde ofrece cinturones y otros artículos, pero actualmente suma 15 días sobre la calle Andrés del Río, luego de perder por causa del fuego su comercio.

“No he podido sacar bien el monto de las pérdidas, porque mis notas estaban en el local, pero tenía el negocio y la bodega llenos, así que calculo que ascienden entre 800 mil y un millón 200 mil pesos”, refiere.

Si bien ya está en operaciones, el negocio no ha tenido buenas ventas, lo que Baldomero Ferreira atribuye sobre todo a la falta del estacionamiento público que estaba en el mercado.

“Está muy tranquilo, de por sí antes del incendio ya estaba así, pero ahora más por el efecto del estacionamiento, ya no vienen muchos”, reitera el oferente.

Para apoyarse en este trance, recibió el apoyo municipal por 6 mil pesos y un toldo, además de estar a la espera de un crédito, mediado por el Ayuntamiento de Morelia, por 15 mil pesos.

Y, si bien todo ayuda, lo que realmente necesitan las familias de los locatarios afectados es recuperar sus ventas, expresa Manuel, en tanto acomoda la ropa de bebé que vende con sus seres queridos en el lugar.

“No, no vendemos, apenas, muy poco, la gente no compra, sí nos dieron un apoyo, también solicitamos el préstamo, y sí son buenos, pero lo que ocupamos es vender”, detalló Manuel.

No obstante, no hay respuestas a las interrogantes de los oferentes que están a la espera, “nadie nos dice nada, no sabemos qué es lo que va a pasar”.

Manuel acomoda las cobijitas y los pañaleros para su exhibición, pero no hay clientes, no más de 120 pesos ha vendido ese día, y no tiene una estimación de cuándo habrá de retornar a su antiguo negocio.

Las condiciones podrán ser complicadas para todos los afectados, pero para otros se agrega la inseguridad y el riesgo.

Ana Pérez se ubica sobre la avenida Lázaro Cárdenas. Entre costales de semillas, cartones con huevo y otros comestibles, aguarda por sus clientes, aunque sólo ve pasar a los automotores.

“Los carros nos pasan muy cerca y a la gente, a nosotros, nos da miedo que haya un accidente, y por eso mejor no vienen a comprarnos, no vendemos”, lamenta.

Y es que los puestos de los comerciantes temporalmente reubicados sobre la avenida Lázaro Cárdenas apenas tienen un espacio que los separa del arroyo vehicular, con un área mínima para que los potenciales clientes se acerquen y compren.

Ante la falta de ventas, Ana Pérez ha declinado de solicitar el crédito que en condiciones preferenciales ofrece el municipio para los 166 afectados por el incendio en el mercado Independencia.

“Claro que me hace falta el dinero, me ayudaría mucho, pero si no estoy vendiendo cómo voy a pagar, luego me van a corretear y eso no está bien, mejor así, y lo poquito que saque es ya mío”, asevera.

Fue el pasado 20 de mayo cuando un incendio llevó al colapso del estacionamiento público aledaño al mercado Independencia y afectaciones graves para 166 locales, que tuvieron pérdida total, así como 22, los que por su proximidad con el sitio del siniestro no pudieron reabrir.

El ayuntamiento de Morelia procedió a entregar apoyos desde 3 mil pesos, a fondo perdido, a los comerciantes que tuvieron pérdida total de sus mercancías, además de un toldo para instalarse temporalmente en un sitio cercano al mercado.

Para ello, se eligieron las calles Andrés del Río, Ana María Gallaga y Vicente Santamaría, así como la avenida Lázaro Cárdenas.

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