Morelia, Michoacán
Temperaturas superiores a las acostumbradas y bajas ventas se conjugan esta estación cálida en perjuicio de panaderías tradicionales en la entidad.
De acuerdo con el delegado en Michoacán de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), Luis Felipe Núñez Garduño, dentro de las panaderías tradicionales, inclusive en temporada fría, se mantienen al menos 30 grados centígrados para el desarrollo de sus labores.
Sin embargo, el calor en el exterior eleba está temperatura en los negocios hasta los 45 a 50 grados centígrados, con riesgo de afectaciones a la salud de los trabajadores.
El calor tiene desmotiva la venta de pan, detalló Luis Felipe Núñez, un producto que año con año presenta en estas fechas una baja de 30 a 40 por ciento, pero que en esta ocasión se ha extendido.
“La esperanza que tenemos es que llueva, para retomar nuestras ventas y mejorar las condiciones de nuestros trabajadores”, refirió.
No hay una estimación del impacto económico que las temperaturas ambientales elevadas causan en las panaderías tradicionales, sea mediante reducción de ventas o a través de la necesidad de más descansos y más hidratación para su personal, especialmente en las áreas de producción.
La venta de pan tradicional regularmente decae durante la primavera y, una vez que se establecen las lluvias, se recupera, pero este año se ha rezagado la estación lluviosa, lo que añadido a la tercera ola de calor, tiene un impacto negativo en la economía de los establecimientos.