René Bejarano, líder del Movimiento Nacional por la Esperanza, reflexionó sobre su trayectoria política y el impacto que tuvo en su carrera el escándalo de corrupción en el que estuvo inmerso hace 20 años.

En entrevista con medios locales, comparó la política con un viaje por carretera: “A veces te accidentas y quedas herido. Y las cicatrices quedan, pero hay que seguir adelante”.

Bejarano, quien fue grabado en 2004 recibiendo fajos de dinero del empresario Carlos Ahumada en un caso que marcó un capítulo crítico en la política mexicana, aseguró que su caso fue revisado y resuelto a su favor por ocho jueces a lo largo de dos décadas. Sin embargo, reconoció que las consecuencias de ese episodio aún persisten.

A pesar del estigma que lo ha acompañado, el político mexicano subrayó que sigue activo en su labor, impulsando proyectos desde su movimiento y recorriendo el país. “¿No te ha limitado esto? Para nada. Sigo trabajando mucho”, respondió tajante.

El caso Bejarano se convirtió en un referente de la corrupción política en México, hace dos décadas, afirma que, pese a las heridas, su carrera sigue avanzando.

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