Morelia, Michoacán / Sergio Cortés Eslava
El creador de las autodefensas en Michoacán, Hipólito Mora Chávez, reconoció este lunes que las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de uno de sus atacantes y que otro más también habría muerto, pero se ignora su paradero, luego de la intentona de asesinarlo el pasado sábado en La Ruana, en el municipio de Buenavista.
Y sobre su futuro inmediato, dice:
“Me van a asesinar, para allá vamos; unos días más, unos meses y van a ver que no estoy equivocado, ya se van a quedar contentos”.
Entrevistado este lunes por diferentes medios de comunicación, el luchador social también señaló que sus atacantes fueron miembros del cártel de los Viagras. De hecho, dijo que el que “iba manejando una de las camionetas con sicarios, era el jefe de plaza, Betillo Cabrera, otro era uno que le apodan la Sirena y uno más que le dicen el Rojo, que no es de aquí, y son los que me quieren quitar de en medio”.
Esto fue lo que narró Hipólito Mora: “El sábado pasado estaba en el Centro, en una refaccionaria con uno de mis escoltas, cuando llegan dos camionetas llenas de sicarios y empiezan a dispararnos”.
De este ataque, Hipólito Mora informó que cuatro personas resultaron lesionadas, dos mujeres con impacto de bala, una de ellas empleada de la refaccionaria y “otra chamaca de 22 años que llegó a un negocio donde venden agua a un lado de la refaccionaria”.
De esta segunda mujer, de acuerdo con Mora Chávez, recibió entre 3 y 4 balazos que la tienen en estado grave. Recordó que también su escolta recibió un balazo en el hombro y él mismo sufrió una herida de esquirla de bala.
Dijo en la entrevista que está seguro que habrá más ataques en su contra: “No tengo duda, lo van a ver ustedes, que va a haber más, hasta que logren lo que quieren”, y lanzó la acusación:
“El crimen organizado y parte del gobierno, está interesado en quitarme de en medio por hablar con la verdad con todos ustedes, con los que se dedican a la comunicación y aquí estamos”, apuntó, consciente de sus señalamientos.
Cuando se le cuestionó a Hipólito Mora si él sabía quiénes eran sus atacantes y por qué las autoridades no los detenían, esto fue lo que respondió: “Desafortunadamente el gobierno no detiene a nadie, a nadie de ellos, se pasean como si nada; aquí hay algo oculto que muchas personas creen, que ya llegaron a algún acuerdo algunos funcionarios de gobierno y por eso no quieren defender a nadie”.
–Don Hipólito, de ésta se volvió a salvar.
–De 2013 para acá que tomamos las armas, me han buscado, me han tratado de asesinar y aquí sigo firme y voy a seguir; como les dije ayer a los de la Fiscalía, qué están esperando, ¿que me asesinen? Eso es lo que quieren, que me asesinen para ya quedar contentos parte del gobierno con el crimen organizado, para que no haya otro Hipólito Mora que hable de lo que está pasando. Se van a esperar. Me contestó alguien de la Fiscalía: “no, no lo van a asesinar”. Eso vemos, para allá vamos. Unos días más, unos meses y van a ver que no estoy equivocado, ya se van a quedar contentos.
Habla también de sus medidas de seguridad: “Sigo con mis escoltas que he traído siempre, no traigo más. Voy a seguir con ellos. Soy un hombre firme en lo que hago, sin temor a lo que me pueda pasar, con la única convicción de luchar por los demás. Ojalá si llego a faltar aparezcan algunas otras personas que hablen igual que yo, con la verdad, de lo que está pasando, sin arrastrarse ante nadie, sin andar tratando de quedar bien con algunas personas, solamente por cuestiones políticas”.
Eso sí, pidió a las autoridades que le cambien los vehículos “que son del Gobierno del Estado, porque ya no sirven, fallan muchísimo y desafortunadamente lo único que he recibido son negativas.”
