Ciudad de México
Aunque uno de los argumentos con que se presentó el Plan B de la reforma electoral de Andrés Manuel López Obrador fue que se implicaría un importante ahorro a la economía del país, aparentemente será lo contrario, pues será necesario despedir a más de seis mil personas y los laudos que esto generará se estiman en tres mil 500 millones de pesos.
Asi lo dio conocer el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello al participar en el seminario organizado por la UNAM titulado “El plan B electoral: ¿Equidad. austeridad o incertidumbre?”. Indicó que la mayoría de las plazas que desaparecerán, un 86.4 por ciento, pertenecen al Servicio Profesional de Carrera, es decir, se asignaban por méritos propios y no por recomendaciones o decisiones de alguna persona en particular. En este rubro, dos mil 175 personas perderán su empleo.
El Servicio Profesional de Carrera es “la columna vertebral de la institución”, lamentó Lorenzo Córdova, al advertir que quedará prácticamente desmantelado. Agregó que el resto de los despidos se hará en las áreas administrativas, hasta sumar los seis mil trabajadores que habrá que despedir, luego de la modificación a cuatro leyes que aprobó el Senado esta semana:
“El Servicio Profesional Electoral del Instituto cuenta con dos mil 571 funcionarios, todos ellos entraron por concurso, todos ellos son evaluados permanentemente, todos ellos son sujetos a un programa de formación permanente. Bueno, la reforma desaparece, desaparece el 84.6 de las plazas del Servicio Profesional Electoral, más de dos mil 100 plazas así, ¡pum! desaparece”, fue lo que dijo.
En total, se han aprobado en el Congreso de la Unión modificaciones a seis leyes, ante la imposibilidad de modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; sin embargo, se han interpuesto múltiples recursos legales en contra de las primeras dos reformas aprobadas, y en cuanto se publiquen las otras cuatro, también se presentarán recursos, señaló el consejero presidente.