Camargo, Chihuahua
Mya Naomy, de 17 años, recibió 27 navajazos en distintas partes de su cuerpo por parte de su novio Érik, tan solo porque quiso terminar la relación y él no estaba de acuerdo.
Esto sucedió el pasado 11 de octubre de 2022 en Camargo, Chihuahua y aunque la joven no perdió la vida, tuvo que ser atendida de urgencias por heridas en los brazos, las manos, el tórax, la espalda y el cuello.
Fue la misma madre de Érik quien llevó a Mya al hospital y cuando llegó la mamá de la joven, le refirió que había discutido con su hijo y éste la había lastimado.
A pesar de esto, el juez al que fue presentado Érik, no consideró que hubiera flagrancia, por lo que decidió permitirlo llevar el juicio en libertad.
Tampoco creyó que se haya tratado de un intento de homicidio, aunque Mya recibió puntadas en el cuello, de modo que el 14 de octubre se reclasificó el delito por el que se acusa al joven de 17 años y quedó como lesiones calificadas y violencia familiar, por lo que sólo pasó unas horas en prisión.
El juez impuso algunas medidas cautelares: obligarlo a tomar terapia, no acercarse a Camargo y no salir de su ciudad, Delicias, que se ratificaron el pasado 27 de enero y otorgó tres meses para llevar a cabo la investigación.
Grupos feministas de Chihuahua lamentaron la manera en que se juzgó el caso de Mya, ya que aseguran que no se aplicó perspectiva de género y que por las características del ataque, la Fiscalía debió pedir que se catalogara como tentativa de feminicidio.
Recuerda al reciente caso de Frida Santamaría, quien fue asesinada de un balazo en Jiquilpan y aunque se acreditó que fue su expareja quien le disparó, el juez consideró que se trató de un accidente y admitió reclasificar el delito de feminicidio a homicidio culposo, con lo que el asesino pudo salir libre.