Morelia, Michoacán
Las bandas de guerra, las trompetas, los tambores, los aplausos y los gritos de apoyo desde las banquetas se hicieron presentes de nuevo en Morelia, con la realización del desfile cívico militar conmemorativo del 212 aniversario de la independencia de México.
Fueron 2 años de ausencia, por la pandemia de covid, y los morelianos ansiaban disfrutar una vez más de esta actividad, como quedó patente en la afluencia que se registró desde temprana hora en las áreas a recorrer por los contingentes.
Poco menos de 6 mil personas hicieron de nueva cuenta el tradicional recorrido, que comprende el paso por el Centro Histórico y la presentación ante el Palacio de Gobierno, desde el cual el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, observó el desfile.
Por su parte, el presiente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, se colocó a la cabeza de los contingentes, seguido por corporaciones de seguridad pública y protección civil, instituciones educativas y asociaciones civiles.
Las fuerzas armadas desplegaron sus unidades y armamento, para satisfacción de la audiencia, que aplaudió emocionada el paso de soldados, policías y rescatistas.
Sin embargo, los vítores más sentidos se dirigieron a los marchantes en los contingentes de las escuelas secundarias, preparatorias y universidades, donde madres y padres, hermanos menores, abuelos, tíos y amigos dieron su respaldo a los participantes.
Más allá del desfile, en las banquetas y las plazas, se efectuó un segundo recorrido, el de los vendedores ambulantes que ofrecieron algodones de azúcar y papas fritas, vasos con pulpa de coco y aguas frescas, parasoles y banquitos para sentarse con mayor comodidad.
Esto, entre comercios establecidos que dejaron un poco de lado su giro para expender tortas, aguas, papas, dulces y refrescos, lo necesario para quienes presenciaron el desfile, así como sillas, bancas y espacios para quienes decidieron pagar una módica cuota por ubicarse en primera fila.