Morelia, Michoacán
Al hilo, trece casorios en el Centro Penitenciario de La Piedad, Michoacán, sellaron el amor de parejas que viven, alguno de los dos, privado de la libertad.
Hasta ellos llegó el Programa de la Secretaría de Gobierno que aplican la Coordinación del Sistema Penitenciario y la Dirección del Registro Civil, para regularizar el estado civil de las personas privadas de la libertad.
En un evento donde predominó la convivencia con sus seres queridos, Daniel, Gerardo, Armando, José de Jesús, Luis Fernando, Carlos, Francisco Javier y Alberto legalizaron su relación con sus parejas, quienes acudieron al penal para celebrar el importante momento.
Agustín y Roberto, además de casarse con quienes han compartido su vida con ellos, también reconocieron a sus menores hijos. Joel y Víctor Alfonso firmaron actas que acreditan su matrimonio y el registro de sus hijos.
Los internos Felipe, Norberto Antonio y Mario Alberto decidieron dar certeza jurídica a los hijos de sus parejas al recocerlos ante la ley, mientras que Rodrigo, Sergio Antonio, Julio y Gilberto consolidaron el registro de sus menores y con la firma de un documento les otorgaron el acceso a los derechos que la ley les otorga como ciudadanos.
Se trata de preservar el núcleo familiar que facilita la ley, que ni las rejas lo impiden.