Ciudad de México
En su conferencia de prensa de este jueves, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló que la unidad antinarcóticos que trabajaba con la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) estaba infiltrada por la delincuencia y por ello fue cerrada.
“Eso se hizo hace como un año y se demostró que ese grupo estaba infiltrado por la delincuencia, que inclusive uno de sus jefes está siendo juzgado en Estados Unidos”, aseguró.
El cierre de la unidad fue informado por Reuters, una agencia que citó a dos fuentes con conocimiento del tema.
El grupo era una de las unidades de investigaciones especiales (SIU, por sus siglas en inglés) que operan en unos 15 países y que los funcionarios estadounidenses consideran invaluables para desmantelar redes de contrabando y atrapar a capos de la droga en todo el mundo.
Las SIU son entrenadas por la DEA, pero están bajo el control de los gobiernos nacionales.
En México, los más de 50 oficiales de esa unidad policial fueron considerados entre los mejores del país y trabajaron en los casos más importantes, como la captura en 2016 de Joaquín “El Chapo” Guzmán, entonces el jefe del Cártel de Sinaloa.
El cierre amenaza con poner en peligro los esfuerzos de Estados Unidos para combatir a los grupos del crimen organizado dentro de México, uno de los epicentros del comercio mundial de narcóticos, y dificultará la captura y el enjuiciamiento de los líderes de los cárteles.