Tapachula, México
El Instituto Nacional de Migración (INM) realizó ayer martes un operativo conjunto con la Guardia Nacional y la policía municipal para desalojar a los últimos mil migrantes haitianos que aún se encontraban en Tapachula, estado de Chiapas, frontera con Guatemala.
En total, las autoridades mexicanas reportaron el traslado de 20 mil migrantes haitianos, en cerca de 300 autobuses, para llevarlos a diversos destinos del país, donde se agilizarán sus trámites migratorios.
La principal petición de los caribeños ha sido dejar Tapachula, llamada por activistas como la “gran cárcel migratoria”, para llegar a otras ciudades del país para regularizar su situación en México.
Pero, otro grupo de alrededor de mil 500 migrantes de Venezuela, Cuba, República Dominicana, Colombia, Centroamérica y otros países, permanecen en espera de documentos del INM en la ciudad fronteriza.
Los migrantes han realizado bloques carreteros para exigir el traslado y los papeles. Ante la incertidumbre, han avisado que organizarán una nueva caravana de migrantes, como las que han salido del sureste mexicano en los últimos meses rumbo al centro y norte del país.
Las protestas son un reflejo de la presión migratoria que padece México, donde las autoridades han interceptado a 228 mil 115 personas y han deportado a 82 mil 627 de enero a octubre de 2021, números no vistos en más de 15 años.
