Morelia, Michoacán
Empresas a cargo de la rehabilitación de las vías laterales en la avenida Madero Poniente, entre la colonia Tres Puentes y la avenida San Juanito Itzícuaro, llevarían a cabo la reparación de los desperfectos que la obra ha mostrado, incluso previo a su apertura a la circulación vehicular.
El secretario de Urbanismo y Obras Públicas, Juan Fernando Sosa Tapia, refirió que el municipio pretende hacer valer las fianzas de vicios ocultos para que las constructoras involucradas hagan las adecuaciones necesarias para que la vialidad sea funcional y se mitigue el deterioro que ya experimenta.
Aseveró que la dependencia que encabeza realizó un análisis de las condiciones en que se encontraban las vías laterales de la avenida Madero Poniente al inicio del trienio 2021 a 2024.
Sin embargo, rechazó exponer los fallos y desperfectos que se detectaron.
Juan Fernando Sosa señaló que será la Contraloría Municipal la que dé seguimiento al tema y haga valer las fianzas por vicios ocultos.
Fue en noviembre de 2019 cuando arrancó la rehabilitación de las vías laterales de la avenida Madero Poniente, entre la colonia Tres Puentes y la avenida San Juanito Itzícuaro, un segmento de 4.4 kilómetros.
El proyecto contó con una inversión estimada en 120 millones de pesos, que al final se quedó en 113 millones de pesos, para hacer una “calle completa”, donde, además de una reparación profunda de la superficie de rodamiento, se instalaron redes hídricas y sanitarias, mobiliario urbano, arbolado, paraderos de transporte público, iluminación pública, entre otros.
Debía terminarse la obra, parte del paquete del programa de Mejoramiento Urbano, 300 millones de pesos de procedencia federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Urbano (Sedatu), en los primeros meses de 2020, pero fue hasta enero de 2021 que se logró abrir las vías a la circulación vehicular.
Inconformidad de vecinos, transportistas, comerciantes y hasta un sindicato; pérdida de ventas y cierre permanente de negocios; graves dificultades de movilidad en la zona norponiente de Morelia; una línea de gas colocada de forma superficial, lo que impedía el uso de maquinaria pesada requerida; irregularidades en los trabajos de las 20 constructoras que participaron en los 4 frentes del proyecto; una ciclovía que despertó el rechazo de varios sectores; plazos que se alargaron por meses, y más, fueron las vicisitudes que atravesó el proyecto desde su arranque hasta su entrega.
Y en el curso de esos 14 meses, las vías laterales, aún sin abrirse al paso de automotores, mostraron fracturas y deterioro que presumía mala calidad de materiales y trabajos.