Acueducto
La diputada local Margarita López, quien ya como congresista determinó pasarse de la fracción parlamentaria del partido político Movimiento Ciudadano (MC) a la del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) dio a conocer unos endebles argumentos de tal decisión:
1.- Su adhesión al bloque morenista deriva de su intención de representar plenamente a las familias michoacanas y llevar sus voces a la legislatura que recién comienza.
2.- Y, esta decisión no significa una ruptura con Movimiento Ciudadano, partido por el que llegó al Congreso, y que sólo refleja interés por ejercer el cargo desde la perspectiva de la pluralidad.
Como se ve, los motivos de dicho enroque legislativo MC por MORENA son más que discutibles, pero, bueno, hasta el liderazgo del primer instituto político no fue capaz de dar un sólido posicionamiento al respecto.
Más allá de eso, el hecho de tener el toque o el maquillaje morenista, políticamente hablando, no implica necesariamente que logrará concretizar iniciativas o reformas al marco jurídico que vaya a requerir.
Por ello, con MC o con MORENA o cualquier otro ente partidista, como parte de un colectivo que busca a familiares desaparecidos, Margarita López deberá luchar, ahora en el terreno legislativo, para mejores mecanismos jurídicos que ayuden a esa labor.
De ahí que suene ingenuo pensar que la sola situación de estar ya con sus pares morenistas logrará lo anterior o como dice ella, textualmente:
“Mi adhesión a la bancada de Morena significa la búsqueda de nuevas posibilidades para la causa que represento y que quiero seguir impulsando, ahora como diputada de Michoacán”.
