Morelia, Michoacán

Mariana Sosa Olmeda, hoy precandidata del partido Morena a la diputación federal por el distrito VIII, condenó las voces que, dijo, la han atacado por la cercanía que tuvo hace más de siete años con Alfredo Castillo Cervantes, entonces comisionado para la seguridad en Michoacán, y las señaló de “tener el corazón envenenado” y de ejercer sobre ella violencia política por razones de género.

Entrevistada por Primera Plana, la rectora de la Universidad Latina de América dijo que con Alfredo Castillo la unió una relación laboral y aseguró que con el excomisionado –hoy inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública- trabajaron dos grupos: los que impulsaron el desarrollo de Michoacán y los que se beneficiaron de los programas sociales.

“Con él fue una relación de trabajo, no me enriquecí como lo hicieron otros”, aseguró, sin revelar nombres.

Alfredo Castillo/ FOTO: Proceso

La académica, que ahora intenta incursionar en la política, no ocultó su idea de que el cargo al que aspira pudiera ser la causa de las críticas que se han vertido sobre ella. “Hay personas que sienten temor o algo les afecta en lo personal que yo tenga aspiraciones, pero cuando uno está tranquilo y avanzas sin pensar en dañar, la gente te cuida y está contigo”, señaló.

Dijo que esa ha sido su filosofía de vida y lamentó “que haya gente rencorosa, frustrada y que busca dañar a otras personas. Eso es violencia política de género, lo cual tiene que ver con difamaciones y desprestigios”. Sosa Olmeda presumió un perfil académico de 20 años de experiencia que ha intercalado con puestos públicos.

Justamente una de las críticas más fuertes hacia Mariana Sosa, quien también ostentó el cargo de presidenta del DIF Michoacán, radica en la cercanía que tuvo con Alfredo Castillo, inhabilitado el pasado 26 de enero por la Secretaría de la Función Pública (SFP) para ejercer cargos públicos durante 10 años, y quien en 2014 como comisionado para la Seguridad y Desarrollo de Michoacán aglutinó tanto poder que fue apodado “El virrey”.

Mariana Sosa Olmeda (@MarianaSosaO) | Twitter
Mariana Sosa Olmeda

Sosa Olmeda respondió y fue enfática en aclarar que su colaboración con Alfredo Castillo se circunscribió a trabajar y no a enriquecerse, como lo hicieron otros servidores que estuvieron cerca del exfuncionario priista.

“No me pueden decir que no he hecho otra cosa más que trabajar, o ser aviadora o cosas de ese tipo que son reprobables y sabemos que aún existen. Yo como muchas más personas, y que no se les olvide, muchos michoacanos lo conocimos (a Alfredo Castillo) y hubo dos grupos a identificarse: los que trabajamos por el desarrollo del estado y otros que se beneficiaron de este tipo de programas”, aseveró.

Dijo que tiene la cabeza en alto y mientras partidos políticos le abran las puertas, como es el caso de Morena, por el que se registró como precandidata por una diputación federal, ella seguirá demostrando que es una mujer de trabajo.

“Lamento que haya gente rencorosa, frustrada, que busca dañar a otras personas. Eso es violencia política de género, lo cual tiene que ver con difamaciones y desprestigios”, subrayó.

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