Morelia, Michoacán
El caso Arantepacua es usado con tintes electorales y partidistas por gente afín al senador Casimiro Méndez Ortiz, denunció el gobernador Silvano Aureoles Conejo.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al Gobierno de Michoacán por las cuatro presuntas ejecuciones extrajudiciales, 10 casos de tortura y 56 allanamientos irregulares que se cree fueron llevados a cabo en Arantepacua el 5 de abril de 2017 por fuerzas policiales estatales.
La CNDH proponía que se diera una disculpa pública por parte de las autoridades estatales por el hecho, ante lo cual Aureoles Conejo puntualizó que en la respuesta al organismo no se incluiría la disculpa, por considerar que el caso tiene tintes electorales y porque, además, considera que la responsabilidad de la violencia no es completamente de los policías estatales, que actuaron en reacción a la emboscada de grupos del crimen organizado que operan en la zona.
“Esa idea de que debe haber una disculpa debe estar sustentada, si no es de aceptar tácitamente que el responsable de todo fue la corporación (la Policía Michoacán), cuando está demostrado que la comunidad es refugio de grupos delincuenciales y que están detrás de la provocación. No es tan sencillo que eso suceda (la disculpa), es más un manejo político electoral y partidista, en el que anda movidísimo el hermano de senador Casimiro Méndez, por eso hay que irnos con cuidado”, explicó.
Aureoles Conejo aseguró que se tiene todo el respeto a la comunidad de Nahuatzen y que tras la respuesta a la CNDH se estará atento a una posible respuesta del organismo encargado de velar por los derechos humanos de la población mexicana.
