Morelia, Michoacán
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, llamó a toda la población michoacana a asumir el año que nace esta noche como una oportunidad para vivirlo bajo la Jornada Mundial de la Paz 2021: La cultura del cuidado como camino de paz convocada por el Papa Francisco, que trata de erradicar la cultura de la indiferencia, el rechazo y la confrontación con el prójimo, que dolorosamente prevalece en nuestro mundo actual.
A todos los cristianos recordó que la esencia de seguir el mensaje de Jesús se trata de vivir esforzándose “por hacer de la comunidad un hogar acogedor, abierto a todas las situaciones humanas, listo para hacerse cargo de los más frágiles”, lejos del individualismo y competencia en que se vive hoy en día, una lección que la crisis sanitaria y humanitaria global está poniendo a vista de todos.
Persona significa siempre relación
Inclusión, respeto a la dignidad, convivencia en familia, comunidad y sociedad es el camino hacia la paz, y lo contrario es el individualismo, la exclusión, la explotación y la instrumentalización de la persona.
Bien común: fin de la sociedad
La política, la economía y todo orden social debe estar al servicio del bienestar colectivo, de la familia humana, no solo de los que viven en el presente sino de los que vivirán en el futuro.
“La pandemia de COVID-19 nos muestra cuán cierto y actual es esto, puesto que nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, porque nadie se salva solo”, reflexionó.
Solidaridad, un principio universal
La solidaridad es la acción que materializa el amor por el otro, y consiste en dar todo lo que esté al alcance, “a fondo perdido”, por el bienestar de todos y cada uno, siendo todos responsables de todos.
Cuidado de nuestro planeta
La corresponsabilidad entre las personas, debe extenderse al medio ambiente, a los animales, al ecosistema, y no habrá paz hasta que aprendamos a cuidar y respetar lo que es de todos.
Convertirnos en artesanos de la paz
La construcción de la paz no es una ciencia, sino una actividad creativa que consiste en aprender a escuchar al otro y hacer propio su dolor y su pasión, para transformarlos en fuerza creadora de nuevas formas de hacer las cosas, de transformar las estructuras que sistemáticamente excluyen, dañan y matan.
“En muchos lugares del mundo hacen falta caminos de paz que lleven a cicatrizar las heridas. Se necesitan artesanos de paz dispuestos a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia”, visualiza el arzobispo.
Así, monseñor Carlos Garfias invita a convertir al 2021 en un proyecto para ser felices y aprender a vivir en paz, bajo el máximo ejemplo de Jesús, pero también de nuestro Tata Vasco de Quiroga, el más célebre artesano de la paz que haya vivido en tierras michoacanas, y que, apenas nombrado Venerable por la Iglesia, esperamos que pronto sea proclamado santo, por la invaluable obra humana y de amor que dejó como regalo de vida a Michoacán y su gente.
“En todo el año 2021: ¡Seamos artesanos y constructores de paz!”
Lee el mensaje completo del arzobispo Carlos Garfias aquí