Ciudad de México – Excélsior
Hace 25 mil años empezó la comunicación de los gatos con los humanos, y aunque hoy en día los felinos son una de las mascotas favoritas, mantienen su instinto de cazadores.
En entrevista, Fausto Reyes Delgado, director médico del Hospital Veterinario UNAM Banfield, explicó que los gatos son depredadores y al mismo tiempo presas debido a su tamaño. Entonces, “el gato se cuida constantemente para no ser la comida del día”.
Una caja le da un lugar de protección, es igual de segura que una cueva. Si el gato se mete en una caja, estará bien agazapado viendo hacia la entrada de la caja y no hay forma de que el depredador llegue por los lados o por detrás, sino de frente.
El gato, como buen cazador, tratará de emboscar a su presa para aparecer de frente. La caja es una guarida, un escondite y un lugar seguro. En su mundo, los depredadores no podrán llegar de inmediato con él y su posibilidad de sobrevivir aumentará. “Esa es la razón más importante”.
La conducta del gato
Médicos veterinarios, dedicados al estudio de la conducta de los animales, han estudiado a los felinos y encontraron que las cajas también son un lugar caliente, porque el cartón es térmico y eso les permite tener una temperatura mucho más amigable.
En el hogar, estas mascotas buscan tenderse en el piso a pleno rayo del sol, les gusta el ambiente cálido y la caja les brindará esa sensación de calidez.
La textura es otro punto importante. De acuerdo con Fausto Reyes, el gato puede morder o arañar la caja y entonces marcará su territorio. “Es completamente suya”.
Curiosamente, añadió, si llegamos de compras, lo primero que harán nuestras mascotas será revisar qué cazamos. Se meten en la bolsa y hacen lo mismo que con las cajas, se agazapan y la sienten como un ambiente protegido y de seguridad.
No importa el tamaño del gato, se han hecho estudios con leones, tigres, pumas y toda clase de felinos y todos reaccionan igual ante una caja de cartón. “Se meten, juegan dentro de la caja y se esconden”.
Sociables
En España, los médicos veterinarios realizaron un estudio en un refugio de gatos, a un grupo de felinos les pusieron cajas y a otro grupo no. “El grupo de felinos que tenía las cajas se adaptó y socializó más rápidamente que los que no las tenían.”
Finalmente, Fausto Reyes Delgado recomendó a los dueños de estas mascotas que les tengan sus cajas, serán gatos más sociables y felices.