Monterrey, Nuevo León
Ante las crisis sanitaria y económica por la que atraviesa el país debido a la epidemia del COVID-19, el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, dio a conocer las bases necesarias para la discusión pública de cómo enfrentar el impacto de la emergencia sanitaria, acordadas durante la Reunión Interestatal de ocho gobernadores.
“Este escenario hace impostergable el diálogo y la reflexión entre niveles de gobierno, poderes del estado y sociedad civil, para encarar esta doble crisis”, señaló Aureoles Conejo.
Explicó que la contingencia sanitaria ha traído consigo una crisis económica urgente de atender, al registrar daños en desempleo.
“A este escenario se suman los primeros impactos de la profunda crisis económica que, en un mes, ha provocado la pérdida de un millón 30 mil empleos formales en el país, de acuerdo con las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social” agregó el mandatario.
Por ello, dio a conocer el documento que contiene los 12 puntos para enfrentar la crisis, construida con los gobernadores Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; Jaime Rodríguez Calderón, de Nuevo León; Miguel Riquelme Solís, de Coahuila; José Rosas Aispuro, de Durango; José Ignacio Peralta, de Colima; Enrique Alfaro Ramírez, de Jalisco, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo; de Guanajuato y Silvano Aureoles Conejo de Michoacán.
PRIMERO. Encarar la doble crisis bajo principios federalistas, es decir, a partir de la coordinación plena y un diálogo útil y productivo entre la Federación, los Estados, y Municipios.
SEGUNDO. Reorientar los recursos necesarios hacia Estados y Municipios, para atender de manera oportuna la emergencia sanitaria, la crisis económica y la pérdida de empleo.
TERCERO. Incrementar el presupuesto destinado a los sistemas estatales de salud, a través de mecanismos como el préstamo otorgado al Gobierno de México por el Banco Mundial, con el objetivo de fortalecerlos en los rubros de personal, infraestructura, insumos y medicamentos.
CUARTO. Revisar y adecuar el Pacto Fiscal para revertir las desigualdades en la distribución de los recursos de la hacienda pública.
QUINTO. Construir desde la Federación, un plan de largo alcance, que contemple las medidas contraciclicas necesarias para enfrentar la crisis económica.
SEXTO. Impulsar un programa amplio para el rescate de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
SÉPTIMO. Realizar un análisis del Ingreso Básico Universal, como una medida que garantice mínimos de bienestar a los más de 50 millones de mexicanas y mexicanos en pobreza, y 10 millones que según algunas proyecciones de la CEPAL, caerán en ella como consecuencia de la epidemia.
OCTAVO. Realizar una Convención Nacional Hacendaria, donde se analice el modelo de tributación en México, y encaminar esfuerzos hacia una progresiva reforma fiscal.
NOVENO. Analizar y considerar el seguro de desempleo como un alivio rápido y efectivo ante la pérdida de empleos formales y la pérdida de ingresos en los sectores informales.
DÉCIMO. Utilizar todos los mecanismos, con los que cuenta el Estado Mexicano, como deuda o apertura a organismos internacionales, para dotar de recursos al país.
UNDÉCIMO. La reactivación económica y social debe tener un enfoque de sustentabilidad, que garantice la conservación y el uso sustentable de los recursos naturales.
DUODÉCIMO. Posponer proyectos federales que difícilmente aliviarán la crisis en el corto plazo, como la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el Aeropuerto Santa Lucía, o el programa Sembrando Vida.