Pekín, China – Excélsior
Un minúsculo gorrión esculpido en un hueso calcinado, de una antigüedad de 13 mil 500 años, fue hallado en China y pasó a ostentar el título de la más antigua escultura en Asia oriental, según un informe publicado este miércoles en la revista científica PLOS One.
“La escultura no es una representación totalmente realista de un pájaro. El artista sobredimensionó la cola del pájaro para permitir que la escultura se mantuviera sobre un pedestal”, explicó a la AFP Francesco D’Errico, investigador del Centro nacional de investigaciones científicas francés.
“El artista era plenamente consciente de que la escultura es el arte del equilibrio y la armonía”, señaló este experto, coautor del estudio.
Para realizar su obra, el artista utilizó cuatro técnicas diferentes y trabajó como mínimo 68 zonas diferentes del hueso.
“La escultura fue descubierta en Lingjing, en el norte de China, en medio de restos de animales calcinados y fragmentos de cerámica. La figurilla tiene 19,2 mm de largo por 5,1 mm de ancho y 12,5 mm de alto. Su estado de conservación es “excepcional”.
Para determinar la edad de la escultura -unos 13.500 años- los investigadores utilizaron el método de carbono 14.
“Ya sabíamos que en esa época, los cazadores recolectores de China fabricaban utensilios con huesos (puntas de lanza, agujas) y ornamentos personales con cáscaras, huevos de avestruz o dientes de animales”, explicó el arqueólogo de la universidad de Burdeos.
Con este hallazgo, los orígenes de la escultura y de las representaciones de animales en Asia oriental se retrasan como mínimo 8.500 años respecto a la anterior datación.