Washington, Estados Unidos – El Universal
Después de que hace menos de un mes la Casa Blanca presentara su propuesta para la reapertura del país en tres fases, el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), agencia al frente de las políticas de salud pública en Estados Unidos, redactó una guía de 17 páginas con detalles específicos de cómo debería hacerse, con pasos para cada uno de los negocios y servicios.
Un plan que nunca verá la luz y fue rechazado porque la Casa Blanca consideró que era “excesivamente normativo”, afectaba la libertad religiosa y se arriesgaba a dañar la economía, punto que Trump desea evitar a toda costa. El borrador contaba con guías específicas para seis categorías: cuidado infantil; campamentos y escuelas; comunidades de fe; empleos con trabajadores vulnerables; restaurantes y bares, y sistema de transporte. Todos contaban con sus fases y pasos a seguir, con propuestas para cuidar la distancia social y evitar contagios.
El uso de utensilios de un único uso, dejar vacías varias filas de asientos en autobuses y Metro o separar en grupos a los niños en recintos escolares y que no tuvieran contacto durante todo el día, eran algunas de las ideas que se plasmaban en el documento.
“El reporte de 17 páginas representa lo que nos pidió el equipo especial de la Casa Blanca para elaborar estas recomendaciones. Nuestra misión era crear esta guía”, dijo una fuente anónima de CDC a varios medios. El borrador filtrado nunca será presentado públicamente. Un portavoz del CDC, sin embargo, dejó abierta la puerta a que, en un futuro, se presente una versión revisada.
Mientras, las cifras indican que la reapertura se está haciendo quizá demasiado pronto. Dieciocho de los 29 estados que han empezado a reabrir sus territorios presentaron esta semana más casos y fallecidos que hace dos semanas y están empezando su regreso a la normalidad sin seguir los puntos mínimos de la propuesta en tres fases que hizo la administración federal. El país superó ya el millón 250 mil casos y hay más de 75 mil decesos.
La Casa Blanca se apresura a dar mensajes de que todo sigue perfecto, a pesar de que a su alrededor la realidad sea distinta. La cifra de solicitudes de subsidios por desempleo volvió a subir en más de 3.2 millones de personas, lo que provocó que 20% de la fuerza laboral del país (33.5 millones de personas) se haya quedado sin trabajo en las últimas siete semanas. Hoy se espera que la tasa de desempleo llegue hasta 15%, a niveles de la Gran Depresión.
Además, el coronavirus está cercando al Despacho Oval. El presidente será sometido a un test diario, después de que se confirmara que un militar, que es su asistente, dio positivo el miércoles. Trump y el vicepresidente Mike Pence fueron sometidos a una prueba tras revelarse el caso y dieron negativo, informó la Casa Blanca.