Morelia, Michoacán – Juan Antonio Magallán
Ajustes finales, colocación de equipo médico e inmobiliario, son los detalles que hacen falta para la inauguración de los nuevos inmuebles que albergarán el Hospital infantil y el Hospital Civil de Morelia, autoridades estatales señalan que resta un 10 por ciento a la obra.
Ambos hospitales iniciaron su construcción en 2013, cuando Jesús Reyna era gobernador. Se inyectaron 880 millones de pesos en construcción y 550 millones para equipamiento en el Hospital Civil, mientras que en el Infantil se destinaron 550 millones para la obra civil y 400 millones para equipamiento. Ambos se encuentran en “Ciudad Salud”, a un costado del Hospital de Altas Especialidades del ISSSTE en Aatapaneo.
El nuevo inmueble del Hospital Civil tendrá 38 mil 257 metros cuadrados de superficie, 250 camas censables y 157 no censables, 47 consultorios y 12 quirófanos, se avizora que brindará atención a dos millones de habitantes.
Mientras que el Hospital Infantil medirá 19 mil 694 metros cuadrados, tendrá 100 camas censables, 75 camas no censables, 30 consultorios, seis quirófanos, y se vislumbra que beneficie a un millón 200 mil infantes michoacanos.
Al momento, en el Hospital Civil la obra está culminada, según la última revisión efectuada por el gobernador Silvano Aureoles Conejo, únicamente resta equipar algunos quirófanos, instalar inmobiliario, mientras que en el Hospital Infantil la obra civil está a punto de concluirse.
Aureoles Conejo había anunciado que los nosocomios se entregarían en marzo de 2020, no obstante, por obvios retrasos que ha generado la pandemia COVID-19, se amplió la fecha de entrega, no obstante, asegura que se está trabajando “a marchas forzadas” para concluir las dos obras importantes.
Desde el 2013, han ido y venido diversos secretarios de salud en Michoacán, Carlos Aranza Doniz, Silvia Hernández Capi, Elias Ibarra Torres y Diana Carpio, quienes han señalado las peripecias para la gestión de recursos y el constante aplazamiento de su inauguración.
El gobernador Silvano Aureoles aseguró que una vez concluidos los hospitales, permitirán hacerle frente a la contingencia generada por los contagios de SARS-CoV2 en Michoacán.
“Nuestra prioridad es proteger la salud de las familias michoacanas y las circunstancias nos obligan a acelerar el paso para ofrecer servicios de salud de calidad en medio de esta contingencia”, dijo el gobernador en su recorrido por el hospital a inicios de abril de 2020.
Ante la situación del COVID-19 en la entidad que ya le ha arrebatado la vida a 46 personas y contagiado a 341, con un índice 77 recuperados, el gobierno estatal insiste en los llamados de aplicación de las medidas sanitarias para evitar el contagio.
A principios de 2020, en la Secretaria de Salud de Michoacán (SSM) se aseguraba que los nosocomios estarían listos en el primer trimestre y que solamente restaban 200 millones de pesos para equipamiento, cuya llegada a las arcas financieras estatales se había demorado en llegar desde la Federación. El recurso sería entregado por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), recursos emanados del Fondo de Previsión Presupuestal.
Mientras se inauguran los nuevos inmuebles, en el Hospital Civil de Morelia se habilitaron espacios para la atención de posibles casos de COVID-19, misma suerte que han corrido los hospitales regionales con más de 60 camas censables.
Para disponer de los espacios, la SSM limpió a profundidad tanto el Hospital Civil, como el Hospital Infantil para reducir los riesgos de contagio al momento de entrar al nosocomio.
El actual Hospital Civil cuenta con 219 camas censables, 60 camas no censables, 37 consultorios, y seis quirófanos, mientras que el Hospital Infantil cuenta con 80 camas censables, 75 camas no censables, 20 consultorios y tres quirófanos, los cuales brindan servicios a más de tres millones de personas. Una vez entregados los nuevos nosocomios, los antiguos hospitales Civil e Infantil de Morelia pasarán a ser oficinas administrativas del Gobierno del Estado
Observaciones de la obra en fase de desvanecimiento
Como toda obra pública, los hospitales están siendo fiscalizados por la Auditoria Superior de la Federación, instancia que le observó 280 millones de pesos, los cuales están en fase de desvanecimiento, así lo ha aclarado el contralor del estado, Francisco Huergo Maurín.
La ASF observó ambas obras públicas por 280 millones de pesos, luego de realizar una revisión del Ejercicio Fiscal 2018, lo cual arrojó que existió una inadecuada planeación por incumplimiento de objetivos, así como una inadecuada planeación y presupuestación por inconclusión de construcción en los hospitales.
El órgano fiscalizador también descubrió la falta de documentación y entrega indebida de anticipos y un pago indebido de 2.6 millones de pesos derivado de una deficiente evaluación, por no considerar en la integración de precios unitarios el factor de financiamiento de 0.78 por ciento.
Todo lo anterior dio pie a dos recomendaciones, 12 promociones de responsabilidades administrativas sancionatorias, cuatro pliegos de observaciones y dos solicitudes de intervención de Órgano Interno de Control.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Contraloría del Estado de Michoacán (Secoem), Francisco Huergo, aseguró que las observaciones se atienden puntualmente junto con el Sistema Nacional de Fiscalización, la ASF y la Secretaría de la Función Pública (SFP).
“Tenemos un año y medio dándole seguimiento a la obra, con reportes de avances, compras y adquisiciones. Se han hecho reportes para realizar las evaluaciones correspondientes y omisiones encontradas para corregirlas en el proceso de la construcción de las obras”, mencionó.
Entre observaciones, avances que ya se ven más sólidos para su próxima inauguración, ambos hospitales se sumarán a la atención de primer nivel en salud de Michoacán para formar parte de Ciudad Salud con el Hospital General Regional 1 del IMSS, el Hospital de Altas Espacialidades del ISSSTE y ahora Hospital Infantil y Civil, todo ello, al oriente de Morelia.