Morelia, Michoacán – Liliana Jiménez
Un intenso monitoreo y pruebas de campo en la zona del volcán Paricutín, iniciaron especialistas del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), y de la Coordinación Nacional de Protección Civil para determinar las causas del enjambre sísmico que se ha registrado en esa región de Michoacán desde el pasado 5 de enero a la fecha.
Las autoridades reportan 1,089 eventos de esta naturaleza en ese lapso, que en promedio han sido de una intensidad de 3 grados, salvo el más reciente la noche del miércoles, que fue de 4.5 grados.
El vulcanólogo Ramón Espinasa Pereña, subdirector de Riesgos Volcánicos del Cenapred, encabezó este miércoles un recorrido de 8 horas por la zona del Paricutín, acompañado por los responsables de la Coordinación de Protección Civil en la región, que comprende los municipios de San Juan Nuevo Parangaricutiro, Angahuan, Uruapan, Los Reyes y Peribán.
El equipo de especialistas, que llegó a 5 kilómetros del Paricutín, tomó muestras de agua en cinco puntos de la zona del volcán para determinar el PH del líquido y corroborar si los temblores que han ocurrido en la zona son de origen volcánico o tectónico. Los resultados del muestreo se darán a conocer en un lapso de una semana, según el cálculo de los investigadores.
Paralelamente a estos trabajos, los enviados nacionales instalaron un sismológico en el Instituto Tecnológico de Uruapan para mantener un monitoreo permanente de la actividad sísmica en la región y tomar las medidas preventivas pertinentes.
*Con la colaboración de Arturo Pérez Morelos