Ciudad de México – SDP Noticias

Molly, un perro de 18 semanas de edad, murió de un infarto ocasionado por el susto que le provocó el sonido de la enorme cantidad de explosiones de cohetes cerca de su hogar, en la localidad inglesa de Wombwell.

A través de redes sociales, la noticia del fallecimiento del animal generó tristeza e indignación por parte de internautas que calificaron el acto como una terrible y cruel desgracia. Sobre todo después de que la dueña, Susan Paterson, comunicara que el perrito cayó fulminado del miedo.

Es por ello que la mujer firmó y compartió una petición lanzada a través de la plataforma change.org, solicitando a las autoridades restringir el uso de fuegos artificiales para proteger a las mascotas del miedo y las lesiones que estos le producen.

“Mi familia todavía no lo asimila y estamos tratando de dar sentido a lo que sucedió. Tememos los fuegos artificiales de nuevo esta noche”
Susan Paterson, dueña del perro”.

Al respecto, la RSPCA (Sociedad Real para la Prevención de Crueldad a Animales, por sus siglas en inglés) informó que alrededor del 40 por ciento de los perros temen a los ruidos fuertes como los cohetes, lo que significa que la vida de miles de animales se ve afectada por estos.

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