Buenos Aires, Argentina – Excélsior
El perro es el mejor amigo del hombre, de eso no queda duda. Su fidelidad es tan grande que pueden esperar el tiempo que sea necesario con tal de estar de nueva cuenta con sus amos.
Un claro ejemplo es el caso de Shella, una perrita que lleva más de un año esperando afuera de una comisaría de Buenos Aires (Argentina), donde su dueño permanece detenido tras haber sido condenado a tres años y medio de prisión por ‘asalto calificado’.
De acuerdo con información de medios locales, lleva todo este tiempo sin alejarse de los alrededores de la dependencia policial a la espera de su amo.
El día en que hicimos la detención y trajimos al chico a la dependencia, al rato Shella se presentó y nunca se fue”, explicó el subcomisario de la comisaría en cuestión, Juan José Martiní.
Según los agentes, el animal debió seguir al automóvil policial en el que llevaban detenido a su dueño.
Como era de esperar, los trabajadores le han tomado cariño a este ‘Hachiko’ argentino, al que dan de comer e incluso dejan entrar en la comisaría, donde duerme, siempre en contacto con su dueño.
Desde el primer minuto se ganó el cariño de todos y hoy forma parte de la familia de la dependencia”, añadió Martiní, que asegura que la echarán de menos cuando su dueño salga y se vaya con ella.