Ciudad de México – El Universal

La cabeza fue encontrada por cazadores y es considerablemente más grande que la de un lobo actual. Es uno de los restos extraordinarios que está revelando el permafrost siberiano a medida que se derrite debido al cambio climático.

Sus colmillos e incluso su cerebro están increíblemente preservados.

Y se trata de la primera cabeza intacta de un lobo adulto de la Edad de Hielo.

La cabeza fue encontrada en Siberia y perteneció a un lobo que vivió en el Pleistoceno, hace más de 30 mil años.

El hallazgo fue estudiado por investigadores en Rusia, Suecia y Japón, y fue presentado al público en una exhibición en el Museo Nacional de Ciencia e Innovación de Tokio.

La cabeza tiene 40 cm de largo y es mucho más grande que la de un lobo actual, que mide entre 23 y 28 cm.

Los científicos esperan que los restos ayuden a entender qué sucedió con este gran depredador que convivió en Europa y Asia junto a especies como el mamut lanudo.

¿Cómo fue hallada la cabeza?

A medida que partes del permafrost de Siberia se derriten debido al cambio climático, más y más restos extraordinarios están quedando al descubierto.

Uno de los hallazgos más conocidos es el de Yuka, un mamut bebé lanudo que fue hallado perfectamente preservado en 2011 y vivió hace 28 mil años en la región de Yakutia.

El lobo tenía colmillos más potentes que los de los lobos actuales y cazaba animales grandes como bisontes y caballos.

La cabeza del lobo fue encontrada el año pasado en la misma región, en el río Tirekhtyakh, por buscadores locales de colmillos de mamut.

Luego de que China prohibiera el comercio de estatuillas y otros productos de marfil de colmillos de elefantes, los buscadores de colmillos de mamut en el permafrost siberiano vieron la oportunidad de un negocio lucrativo.

Fue buscando esos colmillos que dieron con la cabeza del lobo, la cual entregaron a Albert Protopopov, jefe del departamento de estudios sobre mamuts en la academia de ciencias de Yakutia.

¿Cómo se determinó la edad de los restos?

Protopopov no sabía en un principio cual era la antigüedad de los restos, por lo que contactó a expertos en Suecia.

David Stanton, investigador en paleogenética evolutiva del Museo de Historia Natural de Ciencias de Suecia, fue uno de los científicos que determinó la edad de la cabeza hallada en Siberia.

“Hicimos datación por radiocarbono de un trozo de tejido con una compañía estadounidense llamada Beta Analytic”, explicó Stanton a BBC Mundo.

“La antigüedad que determinamos fue de entre 32 mil 560 años y 31 mil 480 años (con un 95% de certeza). Otro equipo independiente llegó al valor de 32.705 a 31.690 años. Así que podemos decir con confianza que el espécimen tiene una antigüedad de 32 mil años, con un margen de error no mayor de 500 años”.

ADN

Protopopov también colaboró con la escuela de medicina de la Universidad Jikei en Tokio, donde se realizó una tomografía computarizada de la cabeza para revelar los detalles de los tejidos.

Yuka, un bebé de mamut lanudo, fue hallado en 2011 perfectamente preservado en el permafrost de Siberia.

Los científicos estudiarán ahora el ADN del animal, para compararlo con el de los lobos actuales.

El lobo hallado en Siberia tenía colmillos más potentes que los de los lobos actuales y se cree que podía cazar animales muy grandes como bisontes y caballos.

“El siguiente paso es intentar extraer ADN de los restos del lobo. La dificultad es que el ADN en especímenes tan antiguos suele estar dañado”, explicó Stanton a BBC Mundo.

“Intentamos extraer ADN sin mucho éxito de la piel así que ahora intentaremos extraerlo de los dientes. Si logramos ADN de buena calidad intentaremos secuenciar el genoma del lobo, y esto nos permitirá buscar responder diferentes preguntas”.

“Por ejemplo, ¿cuál es el parentesco entre estos lobos extintos y los actuales?, ¿se cruzaron estos lobos extintos con los actuales, y tienen los actuales genes de esos lobos?, ¿podemos encontrar en el genoma las razones de por qué se extinguieron?”

Stanton señaló que una posibilidad es que los lobos se hayan extinguido debido a razones climáticas.

“Si ése es el caso, entender mejor estas extinciones puede ayudarnos a predecir y prevenir futuras extinciones debido al cambio climático”.

Los investigadores esperan que los restos también ofrezcan pistas sobre la fauna del Pleistoceno.

La cabeza también podría ayudar a entender el pasado evolutivo de especies como los perros y los lobos actuales, que según se cree se separaron de un ancestro común hace al menos 27 mil años.

El hallazgo de la cabeza es crucial para Stanton.

“Es muy poco común encontrar especímenes con este nivel de preservación, por lo que esta cabeza es muy valiosa. Creemos que se trata de un espécimen de un ‘lobo de las estepas del Pleistoceno’, un linaje de lobos que se extinguió probablemente hace entre 20 mil y 30 mil años”.

“Especímenes extraordinarios como éste pueden darnos información sobre por qué este linaje se extinguió cuando los lobos modernos han sobrevivido”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí