Morelia, Michoacán.- Andrés Manuel López Obrador no es un dios, es un mortal, tiene detectados los problemas del país, y los “cómos” saldrán sobre la marcha. Los mexicanos deberán tener en claro que sus políticas públicas no resolverán los problemas en un sexenio, sino se trata de administrar mejor los recursos públicos y también deben tener claro que la corrupción no va a terminar, porque es una endemia que nació con el Estado Mexicano, inclusive desde La Colonia, pero si se intentará reducirla y moderarla, reflexionó el analista político Lorenzo Meyer Cossío.
El intelectual mexicano asistió al encuentro sindical “Desafíos de la Educación Media Superior ante el Nuevo Gobierno de México”, celebrado al sur de Morelia.
Abordado por los medios locales, Lorenzo Meyer resaltó que el gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador tiene definidas sus prioridades, pero las metodologías de resolución “saldrán sobre la marcha”, por el dinamismo de la propia sociedad mexicana.
“No hay un modelo ya hecho y derecho de una ruta a seguir; pero se hará sobre la marcha porque los obstáculos son del día a día, se tiene que ver cómo se resuelven los problemas. Debemos tener claro que en la realidad política no se resuelve nada y para siempre, sino que se administra mejor o peor”, explicó.
“Esperemos que se administre mejor el problema de la corrupción que es un problema endémico que casi puedes decir que la corrupción y el sistema político mexicano nacieron juntos, es algo que viene desde la época de la Colonia y pesar en que se echara abajo en seis años, es absurdo, pero si controlarla y moderarla”, opinó.
El historiador mexicano dijo que en el gobierno de López Obrador no se harán milagros. “Los que nos van a gobernar no son dioses, son gente igual que nosotros, y aunque se tenga la mejor de la voluntad, los problemas se han acumulado por siglos y otros por décadas, tomara más de 6 años resolver este problema”, concluyó.