FOTOS: Cortesía Alberto Paez

Morelia, Michoacán.- La austeridad republicana llegó al Congreso de Michoacán. Pero no así a muchos de sus diputados, que como primera tarea emplean su tiempo en encontrar la manera más pomposa de gastar sus nuevos y jugosos beneficios como funcionarios a cargo del erario público, aunque esto signifique desatender por completo las labores para la que sus representados les pagan.

Ese es el caso de Wilma Zavala Ramírez, diputada plurinominal por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que contraviniendo los discursos tanto de su líder moral, próximo presidente de la República, como de su líder de bancada, Alfredo Ramírez Bedolla, que buscan por primera vez en la historia transparentar la opulencia en la que viven y los millonarios beneficios de los que detentan los cargos públicos, y racionalizarlos en beneficio de los mexicanos.

En plena Sesión Ordinaria del Pleno del Legislativo local, apenas la segunda para esta flamante diputada que ganó el último escaño peleado entre los partidos frente al Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM), Wilma Zavala fue captada ignorando completamente las labores legislativas para dedicarse a escoger en su celular la camioneta último modelo que al parecer planea comprar con sus jugosos salarios y beneficios, que según los últimos cálculos de la prensa local continúan estando sobre los 300 mil pesos mensuales.

FOTOS: ACG

Fueron por lo menos cuatro costosos vehículos de distintas agencias los que consultó la representante del pueblo michoacano en su celular, al tiempo que distraía a sus compañeros circundantes para que le hicieran comentarios y recomendaciones al respecto, actividad que sólo interrumpió para maquillarse, hablar por Whatsapp, navegar en Facebook y, por qué no, compartir uno que otro meme, sin imaginar que ella misma se convertiría en el siguiente.

Mientras, inadvertidamente para ella, se desarrollaban los puntos del día, se presentaban propuestas, exhortos e iniciativas, cuestiones, al parecer, totalmente indiferentes para Wilma que, gracias a la creatividad digital de nuestros tiempos, ya está siendo bautizada en redes como #LadyTroca.

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