Morelia, Michoacán.- Este martes 12 de diciembre, durante la fiesta consagrada a la Virgen de Guadalupe se espera que al rededor de 3 mil personas por hora visiten el templo de San Diego, por lo que se contará con 4 sacerdotes y 150 personas de voluntariado que asistirán a los peregrinos que asisten para cumplir alguna manda, ya sea que vengan vestidos de “huachos” o “guarecitas, tanto niños como adultos informó el padre Jorge Aguilera Padilla réctor del Santuario de la Virgen de Guadalupe.
La capital michoacana mantiene una tradición de más de 300 años donde se combina el folclore de la ciudad con la fe guadalupana, pues el clérigo señaló que la devoción crece cada año más.
“No había visto una celebración tan arraigada en su población, pues a un día de la celebración a la Virgen de Guadalupe, se cerró la iglesia a altas horas de la noche por la presencia de creyentes guadalupanos”, indicó el sacerdote.
En la cuestión de la fe a la Virgen del Tepeyac, el sacerdote señaló que desde 1708 este templo fue construido para terminarlo en 1716 y ser dedicado a la Virgen de Guadalupe.
Aguilera Padilla expusó que en 1732 se construyó la calzada para facilitar el acceso de los peregrinos que acudían al lugar, que en aquel tiempo estaba a las afueras de la vieja Morelia. Actualmente los fieles creyentes cruzan arrodillados los dos kilómetros de trayecto para el cumplimiento de sus mandas.
El réctor del templo de San Diego argumentó que ante la polarizada sociedad en Morelia, la fe a la madre de los mexicanos creció cada año más, pues en momentos de crisis, los morelianos volteán sus ojos a la virgen del Tepeyac.
El párroco a cargo del santuario guadalupano pormenorizó que él mismo ha visto como la gente arriba al lugar, desde el más humilde hasta la persona más acaudalada; el padre recalcó que es donde se conoce que la humanidad busca la redención y el perdón ante su fe, su propia creencia religiosa ajena a lo que dicte la iglesia.
El rector añadio que de igual manera figuras públicas y políticas acuden a dar las gracias o elevar una oración; grupos masivos de peregrinos arriban con lagrimas en sus ojos, pues reconoció que es “un evento donde la Fe arde con miles de latidos hacia una misma madre, que resguardará por siempre a los morelianos”, afirmó.