AQUÍ SE QUEDA – PRD y PAN: cada quien lo suyo

El ya muy próximo mes de agosto será definitivo para el futuro del Frente Amplio Democrático -como lo llaman los perredistas- o Frente Amplio Opositor -como se conoce desde las voces panistas-. Si las corrientes mantienen los acuerdos, en el PRD habrá Consejo Nacional y ahí deberán tomar la decisión si en la convocatoria van o no con Acción Nacional, en cuyas filas la pareja Felipe Calderón-Margarita Zavala sólo esperará a que pase la Asamblea Nacional del PRI, para volver a la carga en sus intentos por arrebatarle al grupo de Ricardo Anaya la prerrogativa de fijar los tiempos en el blanquiazul.

A los panistas no les interesa el frente si no es uno de ellos quien lo encabece. Ni siquiera ven en el horizonte la posibilidad de explorar una candidatura apartidista, completamente ciudadana.

En el Partido de la Revolución Democrática, en tanto, sus dirigentes saben que una alianza con la derecha panista los desmoronaría. Por el conocimiento que tienen de su base militante, saben que sería un suicidio ir con el PAN a la presidencial de 2018. Como sea, quieren un elemento de prueba y la dirigencia nacional mandará hacer una encuesta que será fundamental en los trabajos de su Consejo.

Sobre estos riesgos, en la reunión nacional de Foro Nuevo Sol -una de las corrientes predominantes en el PRD-, el gobernador de Michoacán y aspirante a la candidatura presidencial, Silvano Aureoles, fue tajante al advertir que la idea del frente no significa una alianza con el PAN, sino de consolidar un proyecto de gobierno con la inclusión y participación de las fuerzas de izquierda, organizaciones de la sociedad civil y en general grupos representativos de toda la sociedad.

En el mismo tenor se expresó la presidenta del CEN de ese partido Alejandra Barrales, quien enfatizó que la prioridad del Frente no es una alianza con el PAN. “No se trata de dar un cheque en blanco para ningún partido”, subrayó e informó que ellos trabajan ya en una consulta con empresarios, académicos y líderes sociales para la conformación de un frente, no a partir de un candidato, sino de un proyecto de gobierno que transforme al país.

No se ve, pues, por dónde pueda avanzar la propuesta de un frente electoral con el PRD y el PAN puestos de acuerdo y cuando la distancia es tan grande en un punto fundamental: la candidatura presidencial.

En el caso del PRD, incluso, sus dirigentes parecen ya haber entendido que esa no será la opción. No es ahora y no lo será en 2018.

Y mejor empezar a aclarar ya las cosas. Su militancia y simpatizantes se lo van a agradecer.

Aquí se queda… ¡aquí entre nos!