A partir de la convicción de que otros seis años con un gobierno de minorías no solucionará, sino que agravará los problemas del país, el ex diputado federal del PRD, Antonio García Conejo, considera que el Frente Amplio Democrático (FAD) que propone su partido es lo que más se aproxima a lo que necesita México.
La apuesta a futuro inmediato, con la que debemos transitar hacia el 2018 -nos dice convencido- es por un gobierno de coalición, un gobierno de mayoría y que sea capaz de proponer una agenda básica para el desarrollo económico, la generación de empleos y el combate a la inseguridad. Por ahí va la propuesta electoral: la construcción de frente propositivo.
Esta seguro García Conejo que sí se puede… Siempre y cuando quienes se han decantado por explorar esa posibilidad -incluidos los dirigentes y precandidatos presidenciales del PAN- estén convencidos de que están en juego los intereses de la nación, no los partidistas. Mucho menos los personales o de grupo.
En este camino que apenas empieza -y tantas dudas y escepticismo generan-, precisa el también ex alcalde de Huetamo, los perredistas no descartan que a fin de no entorpecer la negociación, se pueda optar por un candidato presidencial frentista, ajeno a las militancias de esos dos partidos.
Por ahí sería la ruta, que además de dar certeza a las militancias del amarillo y del azul que pudieran estar renuentes, enviaría una señal de confianza a la mayoría de los mexicanos que esperan una opción de gobierno con la fuerza, legitimidad y margen legislativo suficientes para dar el paso definitivo hacia el cambio de régimen presidencialista, unipersonal.
Se trata, pues, no sólo de construir una alternativa frente al partido que representa lo más obsoleto de ese régimen (el PRI) y el populismo autoritario de Andrés Manuel López Obrador, sino de una plataforma de gobierno, plural e incluyente, que garantice un cambio de dirección.
La posibilidad ahí esta; los escépticos, incluso, aún no la dan por muerta. En México no hay experiencias en gobiernos de coalición -ni siquiera a nivel local-, pero esa misma novedad, se cree, marcaría la diferencia… Y la mayoría en las urnas.
En síntesis: se trata de crear un frente por y para beneficio del país… No para un candidato o candidata. Se trata de cambiar de régimen, no de la disputa por un cargo.
Aquí se queda… ¡Aquí entre nos!