A cinco días de la desaparición del periodista Salvador Adame Pardo, director general de TV6 de Nueva Italia, informadores de la Tierra Caliente aglutinados en la Alianza para la Libertad de Expresión en Michoacán lanzaron un manifiesto en el que, además de exigir el regreso de con vida de Adame Pardo, demandan al gobernador Silvano Aureoles garantías para la familia del colega, el establecimiento urgente de protocolos de seguridad a reporteros en la entidad, retomar la iniciativa de ley de protección de los derechos de los periodistas, mecanismos de seguridad social y una reunión con el mandatario para revisar las conducciones de inseguridad en el quehacer periodístico.
Cinco días han pasado ya desde la desaparición del director de TV6, y de acuerdo con la alianza de periodistas de la Tierra Caliente, ya es tiempo de que los encargados de investigar el caso ofrezcan un informe sobre el rumbo y avances de las investigaciones que se llevan a cabo para dar con la localización de Salvador Adame.
Al respecto, cabe señalar que poco se ha informado sobre el móvil del ataque del que fue víctima Adame Pardo. En el manifiesto que se difunde desde anoche a través de las redes sociales, los comunicadores de la Tierra Caliente sostienen que el periodista fue “levantado por un presunto grupo de sicarios”, dejando entrever a lo largo del texto que se trató de una agresión relacionada con la actividad profesional del director general de TV6 de Nueva Italia.
Sin embargo, la cautela priva en el gobierno del estado y en la Procuraduría General de Justicia del estado de Michoacán (PGJE). Dentro del hermetismo que ha seguido al caso, se sabe que desde que se presentó la denuncia, el Ministerio Público descartó el secuestro, pues a cinco días de los hechos, no se ha pedido rescate por el periodista.
De manera extraoficial se pudo conocer que no existe en la PGJE registro de denuncias por amenazas en agravio de Salvador Adame y que en la denuncia sobre su desaparición, la familia tampoco refiere de amenaza alguna.
De cualquier forma, y a pesar de la escasa información que se dispone para determinar un posible móvil, la Procuraduría estatal dio cuenta de los hechos a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Comisión Nacional de Atención a Víctimas, a fin de activar todo tipo de diligencia que contribuya a dar con el paradero de Adame Pardo.
El caso es que los días transcurren y a la demanda de justicia no podrá imponerse por mucho tiempo la cautela y prudencia oficial.
No son estos tiempos, precisamente, espacio para el silencio en torno a acontecimientos que empañan la vida pública. Menos si lo que priva es el desasosiego.
Aquí se queda… ¡Aquí entre nos!
