Ciudad de México.- La persona que alcance el puesto para presidir la Fiscalía Anticorrupción “debe estar desvinculada de cualquier poder o partido político; debe gozar de una plena autonomía que no lo condicione a intereses de terceros”, señaló el aspirante José Fernández de Cevallos y Torres, también agrego que las relaciones con otras instituciones no permitirían un ejercicio efectivo.
De acuerdo a Excélsior, en entrevista presencial con Pascal Beltrán del Río para Grupo Imagen.
Dijo que ha dedicado su vida profesional y académica al combate de la corrupción, pero desea ser Fiscal ‘más por la capacidad que yo veo en México. Los datos nos colocan en la economía número 15 del mundo’, pero advirtió que esos datos no corresponden con la realidad que la ciudadanía vive: ‘el principal problema es la corrupción e impunidad’.
“Si puedo aportar en contra de (este flagelo), estoy dispuesto. Debemos señalar la corrupción porque existe un repudio contra las instituciones; y hay que decirlo: tampoco es justo, porque hay instituciones y servidores públicos que ejercen su trabajo de manera adecuada. Ahí es donde hay que acentuar las características del fiscal”.
Añadió que la Fiscalía serviría como un Ministerio Público; ‘será una entidad con capacidad jurídica para acreditar los derechos fundamentales y la justicia’. Subrayó que tampoco quiere decir que si el fiscal posee una relación con una coalición política éste es, automáticamente, corrupto; sin embargo, aceptó que la sociedad tiene poca fe en la clase política nacional.
“El cargo de fiscal sería mi primera experiencia como servidor público. Ahora, México ocupó el lugar 103 de 135 países catalogados como los más corruptos del mundo. La corrupción en México no es por ADN, ni por cultura: la corrupción que existe tiene que ver más con el debilitamiento de las instituciones. Aunado a un marco jurídico endeble”.
Fernández de Cevallos abundó en que ‘México no tiene ni a los mejores delincuentes ni a las mejores’ autoridades. Propone dos puntos si logra ser fiscal: ‘legitimidad (ayuno de coalición política) y eficacia de la Fiscalía. Debemos dejar la investigación de casos de corrupción con tintes electoreros. Con respecto a la eficacia ‘me refiero a’:
“Supongamos que todo lo de Duarte sea cierto: un desvío de 76 mil millones de pesos; y las autoridades lo sancionan sin tocar el dinero (acaparado): ese tipo de delitos, por su naturaleza, se tiene que combatir jurídicamente para no generar un sinsentido”.