Foto: El Universal

Ciudad de México.- El presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, reconoció que el aumento en el precio de las gasolinas impacta en los bolsillos de la gente; acusó a los partidos políticos de estar diciendo mentiras en torno al tema y con ello crear una clientela política. “Eso solo está generando encono social y México lo que necesita en estos momentos es unidad y diálogo propositivo”.

En una entrevista publicada por el Sol de México, el líder priísta aunque señaló que esta es una medida responsable que tomó el Gobierno de la República para no realizar recortes a diversos programas de Gobierno en este 2017 o para no aumentar impuestos, reconoció que este incremento genera molestia y a eso hay que sumarle la ola de desinformación que ha habido.

Ochoa Reza responde a Margarita Zavala quien acusa al Gobierno priísta de Enrique Peña Nieto de corrupto y de utilizar el incremento de las gasolinas como una medida recaudatoria ante la situación económica del país, “el texto de la señora Zavala de Calderón parece más una cínica estrategia política que una reflexión constructiva sobre el tema”.

Afirma que el Gobierno panista no logró cambios significativos en materia energética. Por un lado, los calderonistas prefirieron mantener el precio artificial de la gasolina y por el otro, aplicaron “gasolinazos” mensuales con cargo directo a los bolsillos de los ciudadanos.

Asegura que Felipe Calderón y su Gobierno dilapidaron 900 mil millones de pesos de 2007 a 2012, para sostener el precio artificial de la gasolina en México. Derrochó dinero público que hubiera servido para incrementar el programa más importante para combatir la pobreza, Prospera. Se gastaron 13 veces el presupuesto del Seguro Popular y 200 veces lo que se invierte en Diconsa y Liconsa, que son programas de abasto de alimentos y leche para zonas de alta marginación en México.

Pero lo más contradictorio es que en ese tiempo México tuvo una de las mayores cantidades de excedentes petroleros en su historia. ¿Qué pasó con todos esos recursos públicos? Entre 2011 y 2012, el grupo de panistas en el Gobierno de Calderón, tuvo un precio del barril del petróleo por arriba de los 100 dólares.

“Es un hecho que el país ahora sería más fuerte si en lugar de derrochar cinco puntos del Producto Interno Bruto, ese dinero se hubiera utilizado mejor en salud, educación, infraestructura y servicios para los ciudadanos”, señaló.

Rechazó categóricamente lo que ha dicho Andrés Manuel López Obrador, que la Reforma Energética es la responsable del aumento de las gasolinas. “Es una mentira más de López Obrador. La Reforma Energética representa soluciones para nuestro país” e insistió en entablar un debate con el líder de Morena sobre éste y otros temas.

También criticó al líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, que afirma que las gasolinas suben por culpa de la reforma fiscal. Dijo que el panista está equivocado, ignora y no está al tanto de la información oficial.

Dijo que la gente debe entender que el precio de las gasolinas depende del precio del petróleo y del valor del dólar con respecto a otras monedas, incluyendo el peso.

De haberse mantenido el precio artificial de la gasolina, nos hubiera costado a todos los mexicanos cerca de 200 mil millones de pesos al año. Para financiar esos recursos el Gobierno de la República hubiera tenido que aumentar los impuestos, o bien, reducir el gasto público en ese monto.

Explicó que esos 200 mil millones de pesos, representan la mitad del presupuesto del IMSS. Es de hecho, dos veces el presupuesto anual del programa Prospera. O bien, rebasa múltiples veces el financiamiento que recibe la UNAM.

Advirtió que hubiera sido una decisión mucho más dolorosa para los mexicanos si para financiar el precio artificial de las gasolinas se hubieran subido los impuestos en 200 mil millones de pesos o aplicar la otra opción; haber recortado el gasto social, de salud, de educación o de infraestructura que son indispensables.

¿El alza en las gasolinas es una muestra del fracaso de la Reforma Energética?, a este cuestionamiento aseveró que esta reforma es uno de los grandes aciertos de este Gobierno y dejó en claro que el aumento en el precio de las gasolinas no tiene nada que ver con el nuevo marco legal energético mexicano.

La Reforma Energética, añadió, es una herramienta que nos permitirá tener acceso en el futuro a servicios de gasolina y diésel más competitivos, de mayor calidad y con mejores condiciones de precio. Además permitirá la inversión privada y pública en la refinación, el transporte, el almacenamiento y la venta de las gasolinas.

Recordó que el precio de las gasolinas se incrementó en la administración de Felipe Calderón a razón de 10 por ciento al año, o incluso más, y la inflación se mantuvo dentro de los pronósticos del Banco de México, de entre tres y cinco por ciento anual.

Los datos de la última década suscriben que el incremento en el precio de la gasolina no necesariamente se refleja en un incremento considerable en el nivel de precios de los productos básicos.

“En el PRI nos solidarizamos con los consumidores mexicanos y al mismo tiempo exigimos que las autoridades correspondientes, en este caso la Procuraduría Federal del Consumidor, eviten abusos por parte de los productores o intermediarios que quieran lucrar indebidamente, o especular, con el precio de las gasolinas, reflejando de manera injustificada un aumento en el precio de los bienes o servicios”, dijo.

También exigió a la Profeco que mantenga los operativos para vigilar que no haya abusos en contra de la economía familiar y los consumidores en las gasolineras.

Dijo que se tiene que hacer frente al problema del robo de gasolina y el mercado negro, que lastima a todos los mexicanos y afecta la economía de todos, “hay que atender con toda la fuerza de la ley y que se deben de multiplicar los esfuerzos para contener esa práctica ilícita y castigar a los ladrones”.

Hizo un llamado a la ciudadanía a que no compre combustible en el mercado negro, porque pone en riesgo su seguridad y también está fomentando una actividad ilícita que afecta el abasto de gasolinas en el país, pues para robarse la gasolina esos traficantes dañan los ductos que transportan la gasolina, de los lugares donde se produce a los centros de consumo.

Rechazó que México compre “gasolina contaminante” a China, y dijo que esto es parte de la desinformación que algunos han querido promover en los últimos días.

China es un país que no vende gasolina al exterior. Al igual que México, produce menos gasolina de la que consume. De hecho, compra gasolina. En México, Pemex compra gasolina a distintos países y empresas, pero no de China. La información de las empresas a las que Pemex sí les compra gasolina es pública y está en la página de internet de Pemex. Pemex compra principalmente gasolina a Estados Unidos y algunos otros países desarrollados en Europa, pero no compra gasolina china, reiteró.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí