José Cacho / Primera Plana
Morelia, Michoacán.- Con júbilo la ciudadanía de Morelia despidió a los competidores de la Carrera Panamericana que inició su etapa en Morelia con destino a la ciudad de Guanajuato.
En punto de las nueve de la mañana los competidores arrancaron conforme a su tiempo de llegada del día de ayer. La multitud se aglutinó para contemplar cómo ultimaron detalles los equipos antes de partir.
Ante la Catedral esperaban los pilotos la señal de partida; algunos se persignaban ante la ocasión para superar esta prueba de Gran Turismo y llegar con bien a la ciudad vecina de Guanajuato.
De uno por uno salieron. El público los saludaba por última ocasión. Ellos agradecían con el sonar del claxon mientras la maquina se revolucionaba de primera para cambiar a segunda velocidad.
Así los 90 competidores, en un lapso de 20 minutos, habían dejado la capital michoacana en un reto que ha durado más de 65 años y que está a la par de eventos como las 24 horas de Le Mans, la Mille Miglia y la Targa de Florio en Europa.
La noche de ayer se premió a los competidores que ganaron la etapa 4 de la carrera. El primer lugar fue para los franceses Hillaire y Laura Damiron, la segunda posición la obtuvieron Emilio Velázquez y Javier C. Marín, de México, y finalmente el tercer lugar fue obtenido por Carlos Frausto y Rodrigo F. Medina, de nacionalidad mexicana. Los tres primeros lugares fueron ganados por vehículos Studebaker.
Cabe destacar que en esta edición de la carrera participa un Nash Ambassador, un vehículo que participó en la carrera original hace 65 años, propiedad de Bill France y Curtis Turner. Bill France años después fundaría lo que conocemos como Nascar, uno de los circuitos más importantes de automovilismo en Estados Unidos y el mundo.
Esté vehículo recorrerá toda la Carrera Panamericana una vez más con su motor original, al ser rescatado por Eduardo León, presidente honorario de la competencia.