Foto: Fátima Paz

En Morelia se deja sentir la cercanía de la Navidad. Trabajadores que colocan adornos y luces; flores de Nochebuena que proliferan en puertas, ventanas, jardines y plazas; negocios con ambientaciones decembrinas, y, en el centro comercial Tu Plaza Allende, decenas de manos afanadas en las tradicionales piñatas.

Engrudos, globos, papeles de colores, cartón, y mucha imaginación, son los insumos necesarios para elaborar las tradicionales y, a la vez, innovadoras piñatas que decorarán hogares, establecimientos y espacios públicos, y animarán posadas, reuniones familiares y fiestas este mes de diciembre.

“Para nosotros, el cielo es el límite, los clientes nos dicen qué quieren y nosotros hacemos las piñatas lo más parecidas a los personajes o las estrellas de cinco o siete picos más vistosas”, explica Emmanuel Domínguez González, artesano piñatero con más de 15 años de labor.

Cada piñata puede requerir desde una hora hasta varios días para su preparación, en función del diseño elegido, su tamaño y sus acabados, todo a gusto del cliente.

“Tenemos las piñatas tradicionales, de cinco y siete picos, pero también hacemos de personajes de moda, ahí empezamos por el molde, luego construimos la piñata, la dejamos secar, la decoramos y le damos los terminados”, agrega.

Mickey Mousse, Pikachu, Burro, Kitty, Woody, Elsa, y más personajes de series y vídeojuegos amados por los niños conviven con simpáticos dinosaurios, adorables unicornios y los imperdibles burritos piñateros, así como con una diversidad increíble de piñatas tradicionales de cinco y siete picos, esas estrellas que simbolizan la lucha de la virtud y la fe sobre las tentaciones y los pecados.

“Las que más vendemos son las piñatas de cinco picos, pero hay para todos los gustos y los bolsillos, desde miniaturas de 50 pesos hasta piñatas monumentales que pasan de los dos mil pesos”, indica.

Incluso, este año tienen una propuesta de elaboración de una piñata de seis metros por seis metros, para decoración, que podría tener un coste de 20 mil pesos, y que representará un reto para la creatividad y la habilidad de los artesanos piñateros.

Piñatas hay en muchos lados, pero las piñatas que nacen en Tu Plaza Allende, además de ser bonitas, de calidad y con un buen precio, cuentan una historia de resiliencia y de superación de las dificultades.

Nacidos como espacios para albergar al comercio popular reubicado del Centro Histórico en 2001, los centros Tu Plaza tuvieron diferentes grados de aceptación, aunque el señalamiento general es que las ventas de los locatarios decayeron de forma importante.

“Vendíamos playeras y artesanías de madera, con las figuras del Acueducto y Las Tarascas, entre otros, pero en el Mercado de Dulces, que está cerca, también venden eso, y ellos tienen más tiempo, así que no nos iba bien.

Pensando en cómo conseguir ventas, algunos compañeros decidieron hacer piñatas y eso nos ha permitido estar bien, con salud y tener al menos para comer”, detalla Domínguez González.

Reconoce que fue un proceso difícil, empezar de cero en más de un sentido, en un nuevo espacio, con nueva mercadería, “pero cada día nos posicionamos mejor, tenemos clientes nuevos cada año, clientes que ya nos conocen y nos recomiendan, y clientes mayoristas, que vienen con nosotros con la confianza de que nuestras piñatas son de calidad, están a buen precio y se van a vender bien”.

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