Morelia, Michoacán
Por mayoría de 24 votos a favor y siete en contra, los diputados decidieron no iniciar la discusión de una iniciativa que proponía el Partido Acción Nacional (PAN) para establecer el derecho a la vida en la Constitución de Michoacán.
La comisión de Puntos Constitucionales determinó no darle el “ha lugar” a esta iniciativa de reforma al artículo primero, presentada por la coordinadora parlamentaria del albiazul, Teresita de Jesús Herrera, quien se quejó amargamente en tribuna e incluso recurrió a uno de los argumentos más solicitados de los panistas: el de los huevos de tortuga.
Porque para los diputados del PAN, la defensa de los huevos de tortuga -que son especies no humanas en peligro de extinción-, es equiparable a la que hacen los grupos de ideología “provida”, pues se reconoce que esos huevos se convertirán en tortugas, así como los fetos humanos un día serán personas.
Es el mismo argumento que alguna vez esgrimió en el pleno el entonces diputado Hugo Anaya, con prácticamente los mismos razonamientos y también en ese entonces, al igual que ahora, se ironizó comparando la lucha por la defensa de los animales con la de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Sin embargo, Teresita Herrera comenzó argumentando que su propuesta no se refería al aborto, sino algo más amplio, pues se refiere a la vida en todo momento y por tanto, estipular este derecho implicaba prohibir los feminicidios y el maltrato a los adultos mayores y niños, pues eso también se desprende del derecho a la vida. El resto de su discurso, fue contra el aborto.
“Lo que se creía imposible ahora es una realidad, cualquier ideología hoy es superior a un argumento jurídico, técnico, bioético, biológico y filosófico”, comenzó diciendo, poco antes de empezar a hablar de tortugas.
También aseguró que hubo una correción a la publicación del decreto en el Periódico Oficial a la Federación:
“Mienten al decir que se aprobaron hasta las 12 semanas en el tema del aborto y dejaron la puerta abierta a cualquier etapa de la gestación, para quienes decían que era gratuito, que habría acompañamiento y a pocos días, se tuvo que corregir semejante error en la publicación del periódico oficial ante tal omisión”.
La “puerta abierta” a la que se refiere, tiene que ver con las causales en las que no se considera como un delito un aborto, independientemente de la etapa de gestación en la que se lleve a cabo.
Lo que argumentó la comisión de Puntos Constitucionales al no dar el “ha lugar”, es decir, no admitir la discusión de la iniciativa, fue que no es atribución de los congresos locales determinar en qué momento inicia la vida de un ser humano, pues se trata de un tema que corresponde a la Constitución federal, por lo que la propuesta de reforma resulta anticonstitucional.