La recolección de agua de lluvia es una alternativa que contribuye a aminorar la escasez de este líquido en los hogares, por ello la importancia de que durante esta temporada los ciudadanos tomen conciencia sobre la captación del agua de lluvia para su aprovechamiento cotidiano en casa.

De acuerdo con el doctor Guillermo Murray Tortarolo, investigador y profesor del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Morelia, el agua de lluvia, al igual que las aguas grises que a diario se producen en los hogares, pueden ser aprovechadas siempre que exista un método de recolección y filtración adecuados.

En el caso de la lluvia, lo ideal es contar con un sistema de filtrado para utilizarla en tareas domésticas y el aseo personal, en tanto que las aguas grises que se generan por el lavado de ropa pueden reutilizarse en tareas domésticas y el regado de las plantas, siempre que los productos que se empleen sean biodegradables.

“En lugar de utilizar agua del pozo podemos empezar a utilizar el agua de lluvia, esto ya lo hacen en un montón de lados en donde no tienen agua (…) No es potable, pero la puedes utilizar para lavar los platos o lavar la ropa. La otra opción que tenemos y que va a estar cada vez más presente, es empezar a utilizar el agua dentro de los hogares y mucha de esa agua se va al drenaje, pero empezar a tener sistemas en donde el agua de los lavabos se va al inodoro o el agua de la regadera lo vuelve mucho más eficiente”, explicó Murray Tortarolo.

Es importante seguir tomando conciencia sobre el cuidado del agua aun y cuando hay lluvias debido a que el cambio climático retrasa cada vez más el comienzo de la temporada de lluvias, esto aunado a los fenómenos del Niño y la Niña, que afectan directamente en el Océano Pacífico y que determinan el comportamiento de las sequías y la caída de agua. “Estamos esperando una temporada de niña de invierno, la cual es seca y, por lo tanto, las lluvias que caen durante los meses de diciembre, enero y febrero, podrían ser pocas”, explicó Guillermo Murray.

Por ello, el líquido que cae durante esos meses, y el cual suele ayudar a mantener los acuíferos, será insuficiente, generando así que los espacios naturales de agua se vean afectados y con ello, el servicio de agua que existe para hogares, industrias y el campo.

Por lo anterior, la recomendación es tomar medidas para que el agua tenga un uso más óptimo y con ello se garantice el líquido durante el estiaje, en tanto que llega la temporada de lluvias para que se puedan recargar las presas, ríos y pozos de los cuales depende la población.

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