Morelia, Michoacán
El estado de Michoacán se encuentra en deuda con más de 400 mil mujeres que crían por su cuenta a sus hijos, reclamaron colectivas feministas a cargo de la instalación del Tendedero del Padre Ausente este sábado en la cerrada de San Agustín.
Alrededor de 500 nombres de hombres señalados por incumplir sus obligaciones alimentarias con niños, adolescentes, jóvenes y mujeres fueron desplegados, junto con sus rostros parcialmente cubiertos, en la cerrada de San Agustín, en la conmemoración del Día del Padre Ausente.
A su paso, los transeúntes observaron las fotografías impresas, las lonas y cartulinas a través de las cuales cerca de 500 mujeres reclaman no solo el pago de las pensiones alimenticias asignadas por un juzgador y que algunos hombres buscan eludir, sino la aplicación de reformas a las leyes en la materia para promover pensiones justas, garantizar la convivencia de los hijos con sus padres y aterrizar en Michoacán el Registro Nacional de Obligaciones Alimenticias (Renoa), aprobado en lo federal en 2023.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 en Michoacán había 402 mil mujeres que criaban a sus hijos en solitario, mientras que sólo la edición 2024 del Tendedero del Deudor Alimentario recopiló un total de 700 denuncias recibidas por colectivas como Deudores Alimentarios Michoacán, a través de sus redes sociales.
Mujeres que representan, cada una, uno, dos, tres o más menores de edad que han visto violentado su derecho a recibir cuidados parentales de parte de sus padres, desde la manutención económica hasta la convivencia.
Si bien la exposición en el Tendedero ha ayudado a que 11 de 500 deudores alimentarios determinen solventar sus obligaciones, se requiere de la legislación estatal sobre el Renoa para que existan consecuencias por no pagar la pensión alimenticia. Lamentablemente, señalaron las activistas a cargo del Tendedero, los legisladores en la entidad han sido “muy renuentes” a asumir el tema, que se suma a la deuda histórica con las madres que crían sin respaldo de los padres de sus hijos.
Destacaron como otras lagunas la asignación de pensiones alimenticias con base en los ingresos del padre y no del gasto real de los hijos, lo que deja a madres y dependientes económicos en desventaja, ya que la pensión no garantiza la cobertura de las necesidades definidas en la ley como alimentación, casa, educación, salud, servicios básicos, ocio y vestimenta.
Incluso, a pesar de que el ataque al honor no se considera ya un delito, al menos cinco mujeres han sido denunciadas por sus deudores alimentarios, luego de exponer sus fotografías en un tendedero, aunque ningún caso procedió.
“Las mamás solas hemos estado sometidas, silenciadas, avergonzadas, pero con los tendederos nos apropiamos del espacio público y señalamos al verdadero delincuente, al que debe sentir vergüenza. También exigimos a los legisladores que entren a los temas de nuestra agenda, que solventen el rezago que tenemos”, reiteraron las feministas.