Viena, Austria
El pasado domingo 9 de junio, una tormenta de granizo estuvo a punto de destrozar un avión que se encontraba en pleno vuelo, cuando se dirigía a Viena, Austria, procedente de Palma de Mallorca en España.
De acuerdo con la aerolínea Austrian Airlines, el avión habría volado a través de una intensa granizada que terminó por destrozar la nariz de la aeronave y el parabrisas, además de las ventanas y algunas cubiertas, según las fotografías que circulan en redes sociales.
De acuerdo con la tripulación, no fue posible detectar la tormenta que casi los derriba a través del radar, por lo que se encontraron de frente con el meteoro que obligó al piloto a enviar una señal de emergencia a la torre de control, que posteriormente confirmaría el incidente.
A pesar del susto, el avión logró aterrizar sin mayores problemas y ningún pasajero resultó herido. De inmediato, un contingente de servicios de emergencia acudió a la pista.
Ya en tierra firme, al ver los daños que causó la tormenta en el avión con cristales delanteros destrozados, los pasajeros entendieron que el piloto había aterrizado a ciegas.
Esta no es la primera vez que el clima hace de las suyas, hace apenas unas semanas, dos aviones sufrieron intensas turbulencias que dejaron un hombre muerto y varios heridos.
De acuerdo con los científicos, a medida que el cambio climático empeore, este tipo de fenómenos serán cada vez más frecuentes e intensos.