Quizá a toro pasado, pero Raúl Morón despejó dudas sobre su ausencia en el arranque de campaña del candidato a la presidencia municipal de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), a la alcaldía de Morelia, Carlos Torres Piña, en el primer minuto del pasado 15 de abril con la asistencia de otros liderazgos de la también llamada Cuarta Transformación.

Su explicación fue simple: no fue invitado – aseguró -.

“Me invitan muchos compañeros y compañeras (a sus eventos). Voy a donde me invitan, aunque no alcanzo a ir a todos los lugares que me invitan, pero a donde no me invitan no voy a ir nunca”, declaró a pregunta expresa en el programa de Los Demonios Sueltos.

– ¿No te invitaron? – se le insistió en el tema -.

– Claro que no, y por eso no fui – remarcó “El Profe”, como también se le conoce al hoy candidato al Senado por la misma coalición de partidos – .

Enseguida matizó: “seguramente en algún momento vamos a coincidir (con Torres Piña), pero ahorita no hemos coincidido”.

“No tengo animadversión con nadie, con ninguna persona. Yo defiendo la democracia, defiendo proyectos y visiones, y todos los compañeros que están con nosotros estamos en esa tesitura. No vamos a ser mezquinos ni a negarle el apoyo a nadie; nos interesa el proyecto, no las personas”, sostuvo Morón.

En la entrevista, el expresidente municipal de Morelia, exlíder estatal del PRD y exdiputado reconoció que su relación con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha transitado entre diferencias, pero ya con un reencuentro en el marco del actual proceso electoral.

“Yo creo que es algo notorio, ¿qué te digo ahí? Ya empezamos a platicar, ojalá que sigamos con esta relación y que vaya mejorando poco a poco”, comentó a quien, un descuido en el reporte de gastos de campaña, le costó la candidatura de Morena al gobierno estatal en 2021.

Flanqueado por los cuatro periodistas que lo entrevistaron, aseguró que su interés es que al Gobierno de Michoacán le vaya bien y sea exitoso.

“Si yo puedo opinar sobre este gobierno. lo voy a hacer, y lo voy a hacer con la mejor intención, no para tener espacios, eso no me interesa, eso también ya está cancelado, está cerrado, sino para que este gobierno dé buenos resultados (…) Lo voy a hacer sin ninguna mezquindad y sin esperar nada. Esa es mi convicción”, expresó.

El también exlíder de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dijo no arrepentirse de haber encabezado, en el pasado, el bloqueo de carreteras, bancos y plazas comerciales. Argumentó que esas acciones obedecieron a la necesidad de movilización de la época.

Y sobre el proceso interno de Morena en este 2024 para la definición de candidaturas, el candidato no ocultó el mal sabor de boca que le dejaron algunas imposiciones.

“Toda mi vida he defendido la democracia y lo voy a seguir haciendo. No me gusta que alguien determine quién es candidato en un municipio, en un distrito (…) La intención nuestra fue que participáramos con las mejores y con los mejores, y eso nos lo daba la encuesta, pero finalmente no se llevaron encuestas en muchos lugares y se determinaron candidaturas, no de la mejor manera”, rememoró.

Sin embargo, aseguró que pasado el proceso electoral habrá tiempo de ‘arreglar’ lo que se haya hecho mal, porque ahora lo que obliga – dijo – es construir lo que, a su juicio, debe ser ‘una victoria contundente’ en todo el territorio, incluida la campaña municipal a la que no fue invitado.

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