Una discreta línea azul y amarilla comenzó su recorrido hoy en Morelia. Partió desde el centro y los flancos laterales; siguió de frente y envolvió los edificios históricos. Cual dragón chino, se camuflageó entre tintes morados, negros y blancos.

A mediodía, la discreción había muerto entre gritos, porras y tambores; entre maracas y matracas; entre los gingles y cuñas publicitarios, esos que ya no son exclusivos de Máynez, “…Alfonso Martínez para presidente porque él es amigo de toda la gente (…) todos, este dos de junio por Poncho vamos a votar”, sonaba fuerte la música de banda “maquillada” de la Banda El Recordo, adaptada a esta campaña del dos veces alcalde de Morelia.

Es la #BitácoraDelCandidato que respaldan los partidos Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD), el que por cuarta vez contiende; el que ganó dos y, una intermedia, no logró el triunfo, pero “ya aprendí de los errores”.

En su primer día de campaña proselitista, Alfonso Martínez Alcázar, presidente municipal con licencia de Morelia, optó por una estrategia de contacto directo con los ciudadanos, desde temprano, junto con su equipo, se desplegó por los 50 cruceros y puntos estratégicos más importantes de la ciudad.

Paró autos y los autos lo pararon, chiflillos amistosos, gritillos, puños en señal de lucha y victoria. Las fotos del recuerdo con niños y adolescentes y con algunas más doñitas. Nada turbó al edil con licencia que, acompañado de su esposa, Paola Delgadillo, recordó que es sólo recorriendo territorio y hablando con la gente como podrá tener la oportunidad que busca frente a la elección del 2 de junio.

Así, con estrategia por delante, el equipo de campaña y los integrantes de la planilla del independiente, tomaron las calles y avenidas más transitadas de la ciudad, donde se acercaron a los vehículos para hablar directamente con los conductores.

En algunos, el cruce con los de guinda fue obligado. No faltó el chistoso ni el peleonero, no pelaron. Los albiazules y amarillos se siguieron, quizá el sol, el cansancio o la adrenalina del primer día, cuando aún hay tolerancia y gana el amor a la tierra.

Muchos automovilistas permitieron que el candidato colocara calcas en sus automóviles y motocicletas, una señal clara de apoyo y simpatía hacia su campaña.

Durante las actividades, no solo se distribuyeron materiales de campaña, sino que, también, fue una oportunidad para que los ciudadanos interactuaran personalmente con Martínez Alcázar.

Numerosos seguidores aprovecharon para tomarse fotografías con él, creando momentos de cercanía y apoyo mutuo.

Los sonidos de cláxones no se hicieron esperar; hubo quienes se expresaron tocando enérgicamente mientras pasaban junto a un Alfonso sonriente, emocionado, “ando aquí por amor a Morelia, para mi es un privilegio, no me llegó la candidatura porque fuera lo último que me tocara”.

Y Alfonso agradeció los gestos de apoyo y de cariño con más calcas, con harto ritmo y mucho golpe de tambor, X2.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí