El corazón de Cuquita le traicionó el subconciente. La lideresa panista evidenció su falta de atención cuando las siglas del tricolor salieron accidentalmente de su boca en el registro de Alfonso Martínez Alcázar, como candidato del PAN (Acción Nacional) y del PRD (de la Revolución Democrática) a la alcaldía de Morelia.

La dirigente del Partido Acción Nacional generó el fuchi más fuerte y escandaloso del momento. Ni panistas ni perredistas y menos los indepedendientes perdonaron el accidente verbal.

Refugio Cabrera, la presidenta del PAN en Michoacán, siguió en los discursos a Octavio Ocampo, el dirigente estatal del partido del sol acromático, con tablas mejor puestas y un discurso más político.

María del Refugio Cabrera Vargas lo intentó; apenas empezaba, “todos los que estamos aquí estamos convencidos de que Morelia está brillando y nadie quiere que deje de brillar, esta alianza Fuerza y Corazón por México, es por México, es por Michoacán y es por Morelia”. Hasta ahí todo bien.

Tres segundos después, prendió el cerillo: “hoy nos acompañamos el PRI, perdón, el PRD y el PAN en esta alianza”.

Los chiflidos y los gritos no se hicieran esperar. Instantes incómodos, sonrisas a medias, “ya la cag…”, dijo alguien más en la parte de atrás. Todos recordaron el acuerdo no logrado, las groserías y desplantes del tricolor a su hoy candidato y no gustó.

Y cuando parecía que el momento incómodo sería para rato, una voz gritó más fuerte: “Alfonso, Alfonso, Alfonso”, la marca salió al rescate de Cuquita cuyo corazón la traicionó sin querer queriendo.

Al final, se repuso: “no me cabe duda que esta es una gran fiesta, una fiesta democrática, vamos juntos por un méxico, un michoacán y un morelia mejor”.

Instó a los presentes a tocar puertas el dos de junio, “casa por casa, a decirles que este 2 de junio tenemos un arma que no mata, que nos va a servir nada más para volver a la democracia que nos quieren quitar (…) nos han quitado tantas cosas, las estancias infantiles, el seguro popular, la medicina para niños con cáncer, nos han quitado tanto y tanto, que tenemos qué recuperarlo y con Xóchitl Gálvez a la cabeza, en la presidencia de la República, sabemos que con la credencial de elector vamos a abrir la puerta de palacio de gobierno, de palacio nacional, por dentro y por fuera”.

Su llamado prosperó. Cuquita resperó cuando el “sí se puede, sí se puede borró el recuerdo inmediato pasado. “Viva la Alianza Fuerza y Corazón por México, viva Morelia, que siga brillando”.

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