Morelia, Michoacán
En un día que marca el renacimiento de la naturaleza, la primavera irrumpe con una explosión de color y vida. Entre los símbolos más destacados de esta estación, las flores amarillas se alzan como emblemas de alegría y renovación.
Desde los campos rurales hasta los jardines urbanos, el paisaje se tiñe de tonalidades doradas y brillantes, gracias al florecimiento de especies como los girasoles, los tulipanes, las margaritas y los narcisos.
Este fenómeno natural no solo deleita la vista, sino que también alimenta el espíritu, recordándonos la belleza efímera de la vida y la constante renovación que trae consigo cada nueva estación. En este día de celebración, invitamos a todos a salir y disfrutar de la maravilla de la naturaleza, a empaparse de los colores y aromas que la primavera nos regala generosamente.
Que esta temporada sea un recordatorio de la belleza simple que nos rodea y un llamado a cuidar y preservar nuestro entorno natural para las generaciones venideras.